Wednesday, December 31, 2008

Babel

Está históricamente comprobado. Si a un conjunto de humanos que hablan el mismo idioma se les divide en varios grupos y se les separa de forma que no se relacionen entre sí, al cabo de unos cientos de años hablarán idiomas distintos.

Cuando se realza el idioma como seña de identidad de los pueblos, conviene recordar que hubo un tiempo en que no existían el castellano, el catalán, el portugués, el francés... y no pasaba nada.

(Séneca nació en España -posiblemente en la actual Córdoba- pero nunca conoció el español, porque cuando él vivió el idioma español no existía aún. Ovidio nació en Italia pero nunca podría haber hablado italiano. Ambos escribieron en latín, y gracias a eso pudieron ser leídos en media Europa.)

Pero bastaron la caída de Roma y unos pocos siglos de división territorial para que la lengua evolucionase por separado en cada sitio (en cada grupo). De modo que, ahora, unos y otros no pueden entenderse entre sí.

Así que eso es un idioma: gente hablando por su cuenta, palabras que evolucionan por separado.

Eso es todo, no hay más.

Nos gustan los idiomas porque son formas distintas de traducir la realidad a palabras. Pero no deberíamos olvidar lo que de arbitrario y artificioso tienen todos ellos. Ni tampoco que, al final, la realidad es la misma se diga en el idioma que se diga.

Monday, December 22, 2008

Por algo será

En el blog yahairavalverde.blogspot.com leo, entre otras frases de Facundo Cabral, la siguiente:

Bienaventurado sea el Mahatma Gandhi, que fue el que dijo que hace casi dos mil años que estamos festejando el amor: o sea, el nacimiento de Jesús, y no el de Herodes.”

Ante lo cual, caigo en la cuenta de que, aunque la humanidad no siempre sea buena ni amable ni pacífica, lo cierto es que lleva 2008 años celebrando el bien, y no el mal; la paz, y no la guerra; el amor, y no el odio.

Por algo será.


FELIZ NAVIDAD A TODOS


(NOTA: Este blog no tendrá actualizaciones hasta enero de 2009.)

Friday, December 19, 2008

Por un lado tan grandes, por otro tan pequeños

En relación con una entrada anterior me han enviado dos comentarios que, por su interés (y con agradecimiento a sus remitentes), los pongo aquí, formando parte del texto principal. Las historias que cuentan hablan por sí solas, así que no voy a añadir nada:

1.

Albert Einstein, tan admirado por sus hallazgos científicos, no fue precisamente una buena persona, por lo menos en su vida íntima. En la Internet puede hallarse una conocida carta que le dirigió a su primera esposa, Mileva Maric (quien inicialmente colaboró con él en sus investigaciones físicas y matemáticas, pues ella también tenía conocimientos científicos).

En el año 1902 Mileva se quedó embarazada de Einstein cuando aún no estaban casados. Cuando la niña nació, Einstein no fue a verla.

A pesar de todo, Einstein accedió a casarse con Mileva en 1903. Pero la convivencia fue deteriorándose y Einstein se relacionó con su prima Elsa. No obstante, aceptó seguir viviendo con Mileva hasta que se divorciaron en 1919.

En una carta a su prima, Einstein le dice que trata a Mileva como "a una empleada a la que no puedo despedir" Y añade: "Tengo mi propio dormitorio y evito estar solo con ella. De esta manera puedo tolerar bastante bien el tener que vivir juntos".

Pero eso no es todo. Lo más duro es que Einstein estableció unas reglas por escrito que Mileva debía cumplir si esperaba quedarse a compartir la vida con él:

"No esperes muestras de afecto y responde de inmediato cuando te hable.

A. Te encargarás de que:
1. mi ropa esté en orden
2. se me sirvan tres comidas regulares al día en mi habitación.
3. que mi dormitorio y mi estudio estén siempre en orden y que mi escritorio no sea tocado por nadie, excepto yo.

B. Renunciarás a tus relaciones personales conmigo, excepto cuando éstas se requieran por apariencias sociales.

C. En especial no solicitarás:

1. que me siente junto a ti en casa.
2. que viaje contigo.

D. Prometerás explícitamente observar los siguientes puntos cuanto estés en contacto conmigo:

1. no deberás esperar ninguna muestra de afecto mía ni me reprocharás por ello,

2. deberás responder de inmediato cuando te hable,

3. deberás abandonar el dormitorio o el estudio de inmediato y sin protestar cuanto te lo diga.

E. Prometerás no denigrarme a los ojos de los niños, ya sea de palabra o de hecho".

Éste era el Einstein de la intimidad, o al menos una faceta suya, no precisamente admirable ni digna de elogio.

2.

Pablo Neruda, tan admirado por su obra literaria, tuvo una hija, Malva Marina, fallecida a los nueve años de edad en 1943 por hidrocefalia y cuya tumba se encuentra en el cementerio de la ciudad holandesa de Gouda.

Nacida en Madrid en 1934, Malva Marina fue fruto del matrimonio entre Pablo Neruda y la holandesa María Antonieta Hagenaar, de la que Neruda se separó en 1936.

La niña Malva Marina nació con una enfermedad congénita e incurable (hidrocefalia), que le impidió desarrollarse normalmente.

La madre de la niña, María Antonieta, al estallar la guerra civil española en 1936 y ser abandonada por Neruda, regresó a Holanda con su hija.

En Holanda, María Antonieta no tenía parientes directos, pues en realidad era de origen javanés. Envió varias cartas a Neruda pidiéndole recursos para la manutención de la niña. Se sabe que vivió en precarias condiciones económicas y tenía muchas dificultades para cobrar una pensión de cien dólares que Neruda le mandaba. En una carta que María Antonieta (a la que Neruda llamaba Maruca) envió a Neruda le decía:“Es realmente imperdonable tu negligencia hacia nosotras, especialmente hacia tu bebé. Hoy 18 del mes no he recibido tu dinero. El 1 de este mes tuve que pagar los gastos de alojamiento de Malva Marina por el mes de octubre. Con mi salario sólo pude pagar una parte de ello. Qué vergüenza realmente. Ellos son tan buenas personas... Nunca encontraré gente tan buena otra vez. Malva es muy apegada a ellos... Ella ha progresado mucho mentalmente. Ahora ni siquiera puedo ir a verla porque no tengo un centavo. Mi último dinero será gastado en enviar esta carta”.

Finalmente María Antonieta entregó a la niña en adopción a una familia (el matrimonio Julsing).

Durante todo el tiempo en que la niña estuvo en casa de los Julsing, Neruda no fue a verla.

Cuando finalmente la hija de Neruda murió, éste era cónsul en México.

La madre de la niña le envió un telegrama:“Para cónsul Neftalí Reyes [éste era el verdadero nombre de Pablo Neruda].- Se ha recibido de Berna el siguiente telegrama: ‘Señora Neruda avisa desde Holanda que su hijita falleció 2 de marzo sin sufrimientos. Desea reunirse con su marido a la brevedad posible’. Ruego a US. comunicar resolución interesado para trasmitirle a su esposa y hacer los trámites necesarios”.

Neruda no contestó el telegrama ni viajó a Holanda. Tampoco volvió a hablar de su hija y, como si buscara borrar sus huellas, la omitió de su libro de memorias “Confieso que he vivido”.

Lo que queda claro es la absoluta indiferencia de Pablo Neruda por su hija Malva Marina, nacida enferma de hidrocefalia.

Y ello aun cuando Neruda haya tenido grandes sentimientos humanos que vertió en su poesía o en su conducta como ciudadano e intelectual.

Al parecer, Neruda fue un gran hombre para todos, menos para su hija.

Friday, December 12, 2008

Aprendí de...

En el arranque de sus Meditaciones Marco Aurelio (121-180 d. C.) dice “Aprendí de…” y a continuación enumera todo lo bueno que, a lo largo de su vida, aprendió de las personas a quienes trató: de sus padres, de su abuelo, de su bisabuelo, de su hermano, de su preceptor y de otros conocidos como Diogneto, Rústico, Apolonio, Sexto, Alejandro, Catulo, Máximo…

Me emociona leer el listado, la detallada recapitulación de todo lo que, a lo largo de su vida, una persona dice haber aprendido de las demás.

Y me entran ganas de escribir, yo también, mi propia lista: de relacionar todo lo positivo que, con sus palabras o su ejemplo, me han aportado otros humanos.

Sin embargo también sé que, si decidiera confeccionar esa lista, tendría que hacer además otra relación paralela: la de enseñanzas y ejemplos que debí aprender de mis semejantes pero no los aprendí.

Thursday, December 11, 2008

Detrás

Tras el E= mc2 está el barrendero que se lleva la basura de Einstein.

Tras los inventos de Da Vinci está la mujer que lava sus calzoncillos.

Detrás de cada banquete de seis platos hay un mendrugo de pan.

Tras la pirámide de Keops hay un esclavo desangrándose.

Tras la catedral de Reims hay un chamizo con goteras.

Tras el Taj Mahal hay un paria durmiendo en el suelo.

Detrás de cada esplendor hay un acúmulo de mugre.

Friday, December 05, 2008

Si se pudiera

El final sería más asumible si se pudiera no morir. Si se pudiera, simplemente, dejar de vivir:

Sin expiración ni agonía ni apagamiento. Sin parada cardiorrespiratoria ni electroencefalograma plano. Sin cadáver.

Sin certificado de defunción. Sin incineración ni enterramiento.

Sin esos expedientes. Sin esas formalidades. Sin esos ritos.

Sólo dejar de vivir (desaparecer, desintegrarse, volatilizarse) y ya está.

Sería más llevadero y natural si se pudiera dejar de vivir sin pasar por ese negociado, por ese trámite, por ese engorro que es morirse.

Wednesday, December 03, 2008

Que aún no soy yo

No tuvo demasiado éxito. Ninguna de sus canciones fue la más oída ni valorada (salvo, quizá, una hermosa y triste composición llamada Clara). Pero a mí me emocionaban sus letras y melodías.

Escribía poesía y le añadía música (¿o era al revés?: siempre me ha intrigado, en el caso de los llamados cantautores, qué hacen antes).

Hoy oigo en la radio que Joan Baptista Humet ha muerto.

Decir que un trocito de mí se va con él resulta (supongo) sensiblero. Pero lo digo.

Busco y copio ahora la letra de una de sus canciones, quizá la que más me gusta: Que aún no soy yo.

Y, al hilo de su título, me pregunto: ¿cuándo se es, por fin, uno mismo?

QUE AÚN NO SOY YO

A veces pienso que tengo suerte, sin una perra y aún me divierte mi profesión, desde una noche en la que Dios quiso comprometerme con el hechizo de una canción.

Y ahora acabemos de ser sinceros, que a mí también me mueve el dinero y la vanidad, pa no ser menos que mis amigos, que se conforman con un suspiro de libertad.

Y una lucecita que apenas se ve, cuando estoy a solas va diciéndome que no soy yo, que aún no soy yo.

A veces pienso que lo más grande de que dispone el hombre es el hambre de conocer, que abrir un libro es abrir las alas sobre las cosas que nunca acabas de poseer.


Y empiezas a edificar tu mundo de las ideas en un segundo de intuición, para acabar bajo los cimientos, esclavizando tus sentimientos a la razón.

Y una lucecita que apenas se ve, cuando estoy a solas va diciéndome que no soy yo, que aún no soy yo.

A veces vibro con cualquier cosa. Una mirada se me hace hermosa si mira en paz. Por un cachorro que se extravía. Que así yo entiendo a mis alegrías: vaivén fugaz.


Y porque sufro, hoy me pongo al lado del oprimido y amordazado que se echa a andar, porque él ha hecho que el mundo gire y hay que cantarle pa que no olvide su malestar.

Y una lucecita que apenas se ve, cuando estoy a solas va diciéndome que no soy yo, que aún no soy yo.

Monday, December 01, 2008

Maneras de vivir

Marcel Proust (1871-1922), Franz Kafka (1883-1924) y Fernando Pessoa (1888-1935) son, tal vez, mis autores preferidos.

Los tres fueron contemporáneos (así, en el año 1920 Proust cumplió 59 años, Kafka 37 y Pessoa 32). Pero no me consta que se conocieran entre ellos, ni siquiera que se leyesen.

En el plano personal, ninguno de los tres se casó ni tuvo pareja estable.

Ninguno de los tres tuvo descendencia.

Sus vidas, según se dice, fueron tristes y atormentadas.

Pero, en mi opinión, no fue exactamente así: Yo creo más bien que cada uno de ellos tuvo una pareja llamada Literatura. Y los tres, en cierto modo, tuvieron hijos: las obras que crearon.

Finalmente, no me parece que sus vidas fueran tristes. Por el contrario, experimentaron el gozo, la dicha, la -para ellos suprema- alegría de crear.

Gusto vs. Asco

Es casi seguro que lo que más nos repugna, lo que más asco y repulsión nos produce, puede agradar a otros. Tal vez a alguien muy diferente a nosotros, tal vez a un ser de distinta especie.

¿Qué es, por ejemplo, lo que más nos repugna sensorialmente? Quizá los detritus orgánicos, las deyecciones fecales, la corrupción o descomposición cadavérica.

(Debido a sus efectos perniciosos para la salud, la evolución ha hecho que nos repela la visión o el olor de esas sustancias, para así disuadirnos de su contacto y, sobre todo, su ingestión.)

Y sin embargo, esas sustancias putrefactas son atrayentes para las moscas, para los buitres y para otras especies necrófagas o carroñeras (para las cuales no son perjudiciales, sino alimenticias).

Aunque nos sea imposible de entender, es probable que estos animales experimenten, al percibir u olfatear estas sustancias, una sensación muy parecida a la que nosotros experimentamos en presencia de un alimento apetitoso.

Como todo (o casi todo) lo demás, el gusto y el asco son subjetividades relativas, artificiosas y condicionadas.

Sí: decididamente lo que para unos es repugnante, nauseabundo y fétido, para otros puede ser apetecible.

Friday, November 28, 2008

Xenofilia

Ñu viene del idioma de los hotentotes (aborígenes del cabo de Buena Esperanza).

Tucán viene del idioma de los indígenas de Brasil.

Koala, Canguro y Bumerán vienen del idioma de los aborígenes de Australia.

Baobab viene del árabe.

Iglú viene del idioma de los esquimales.

Cóndor viene del quechua.

Cacahuete y Mapache vienen del nahua.

Guayaba viene del araucano.

Papaya viene del idioma de los indígenas del Caribe.

Cobaya viene del tupí.

Oasis viene del egipcio.

Géiser viene del islandés…

Soy xenófilo verbal. Me gustan estas palabras foráneas y exóticas, incrustadas (pero con una sonoridad propia y distinta) en nuestro idioma. Palabras que no podían ser originarias de esta zona del mundo, porque aquí no hay ñúes, ni tucanes, ni koalas, ni baobabs, ni iglúes, ni cóndores, ni mapaches, ni guayabas, ni géiseres… Palabras que, como hijas adoptivas, ahora son –también- nuestras palabras.

Monday, November 24, 2008

Un gran diseñador

Nadie, según parece, ha diseñado las estrellas, los planetas, los satélites, los cráteres, las rocas…

Nadie, según parece, ha trazado el musgo, los árboles, las esporas, las algas, los arbustos…

Nadie, según parece, ha delineado el pingüino, el lagarto, el camello, la rana, el pez espada…

Nadie, según parece, ha perfilado el corazón, el hígado, el páncreas, la rótula, el cerebro…

Nadie hizo un bosquejo, un plano o un esbozo de ellos. Fueron formándose a sí mismos, merced a la dinámica, el autoempuje y la mutabilidad del existir. Nadie los ha diseñado.

Nadie, según parece, es un gran diseñador.

Tuesday, November 18, 2008

Tan pequeños

Tan pequeño Franz delante de la Metamorfosis.

Tan pequeño Marcel delante del Tiempo Perdido.

Tan pequeño Dámaso ante la Mujer con Alcuza.

Tan pequeñitos puestos al lado de sus criaturas. Tan diminutos comparados con lo que escribieron.

Thursday, November 13, 2008

Qué fuerza

Qué poder, qué fuerza tienen lo estático, lo vegetal, lo inanimado, lo inerte.

Qué poder tienen el hielo y la nieve, que vuelven blancos a los osos, los armiños…

Qué poder tienen las flores, que confieren sus tonos (y hasta su forma) a las mariposas…

Qué poder tiene la sabana, que hace marrones o pardos a los leones, los antílopes…

Qué poder tiene lo frondoso, que tiñe de verde a las iguanas, las serpientes…

Qué poder tiene la noche, que ennegrece u oscurece a los grillos, las lechuzas, los murciélagos…

Qué fuerza y qué poder tienen lo estático, lo vegetal, lo inanimado, lo inerte.

Tuesday, November 11, 2008

Sentir con los pulmones

Para el lenguaje las emociones suelen residenciarse en el corazón, probablemente como órgano motor de nuestra vida (de ahí, por ejemplo, cordial, coraje, descorazonador…).

Pero no siempre es así. Los pulmones también reclaman su parte.

En La Selva del Lenguaje, de J. A. Marina, leo lo siguiente:

Las dificultades respiratorias han servido como base figurativa para algunas palabras que expresan sentimientos: congoja, anhelo, ansia, agobio, angustia. María Moliner define ansia como un malestar físico que se manifiesta principalmente como respiración jadeante. Anhelo guarda la huella de su antepasado latino an-helare, respirar con dificultad… Angustia deriva del latín angustia, estrechez, opresión. También agobio significa sofocación, y la congoja es un sentimiento que ahoga. Procede del latín congustia, angostura (estrechamiento).

Así que no sólo sentimos con el corazón. También con los pulmones.

Monday, November 10, 2008

El circuito del odio

Algunas informaciones científicas se diluyen en la vorágine de la actualidad social. Y sin embargo, a mí se me hacen más interesantes que las noticias políticas o económicas. Es el caso de ésta:

Científicos del University Collage de Londres detectaron el circuito del odio que se dispara en diversas partes del cerebro cuando, por ejemplo, una persona muestra un profundo desagrado hacia otra. En un informe indican que el circuito del odio es diferente al de otras sensaciones como el miedo, la amenaza y el peligro. También es diferente al vinculado al amor, aun cuando comparte al menos dos de sus estructuras.

Específicamente los investigadores estudiaron el odio dirigido contra un individuo.

En su estudio participaron 17 voluntarios, hombres y mujeres, cuyos cerebros fueron puestos bajo un escáner mientras visionaban imágenes de la persona a la que odiaban así como otras neutrales y de amigos.

Cuando veían a la persona odiada se iniciaban actividades en diferentes partes del cerebro, las cuales, en conjunto, pueden ser consideradas como el circuito del odio.

Lo más interesante es que, cuando una persona miró la cara de una persona rechazada, la actividad en el circuito del odio fue proporcional a la intensidad de esa aversión
”.

Así que parece que vamos a saber qué extensión (¿en qué unidad: en milímetros?) tienen las áreas cerebrales del odio. Vamos a medir el rencor, vamos a hacer odiometrías. Vamos a conocer qué parcela, longitud o volumen abarca nuestro odiar.

Ojalá que, en mi caso, ocupe muy poco. Lo mínimo posible.

Saturday, November 08, 2008

Te revivo, Amanda

Lo leo en el periódico:

“Los científicos han grabado por primera vez células cerebrales humanas durante la invocación de un recuerdo, y han observado de este modo no sólo dónde se registra una experiencia recordada sino también, en parte, cómo puede recrearla el cerebro. Las grabaciones prueban que estos recuerdos espontáneos residen en las mismas neuronas que se dispararon con más fuerza cuando se experimentó el suceso recordado.

El estudio prácticamente ha cerrado el caso: para el cerebro, recordar es muy parecido a hacer.

El experimento, publicado en la revista Science, indica que al menos algunas de las neuronas que se disparan cuando se recupera un recuerdo lejano son aquéllas que se activaron con más fuerza cuando ocurrió lo recordado, por mucho tiempo que haya transcurrido”.

Así que ahora está claro: para el cerebro, recordar una acción es muy parecido a hacerla. Rememorar algo equivale, neuronalmente, a revivirlo. Recordar es reexperimentar.

¿Por qué decimos recuerdo cuando queremos decir revivencia?

Tuesday, November 04, 2008

Mi materia

Antes de que yo fuera concebido, el mundo no pesaba menos que después de que fui concebido. Mi materia ya estaba en el mundo (de otra forma, en otro estado).

Cuando yo me extinga, el mundo no pesará menos de lo que pesa ahora. Mi materia seguirá presente en el mundo (de otra forma, en otro estado).

Mi masa corporal es materia del mundo. Mi cuerpo es materia cósmica.

(Por eso, aunque digo "mi materia" pongo en cursiva el mi: porque no es mía indefinidamente, sino más bien un alquiler o un préstamo con vencimiento.)

Así pues, soy una fase provisional de una materia imperecedera.

Puede que no eternamente, pero al menos mientras exista el cosmos mi materia seguirá aquí.

Monday, November 03, 2008

¿Quiénes son ésos?

Casi nadie ha conocido a sus bisabuelos pero, de haberlos conocido, serían (entre bisabuelos y bisabuelas) ocho personas. El número de tatarabuelos-as es de dieciséis. No hay (que yo sepa) una palabra para llamar a los padres de los tatarabuelos, pero su número es de 32. Y el de los padres de éstos, 64. Sí: sesenta y cuatro.

Cada escalón que retrocedemos en el árbol genealógico, hay que multiplicar por 2 nuestro número de ascendientes. Tomando dos generaciones por centuria, en el siglo XVI vivían unos 1.000 antepasados nuestros.

(Sí: la “cadena” sería:

Siglo XX… 2 - 4
Siglo XIX… 8 – 16
Siglo XVIII… 32 - 64
Siglo XVII… 128 – 256
Siglo XVI… 512 – 1.024)

Parece increíble pero es así. En los últimos cinco siglos hemos tenido, calculando por lo bajo, unos 1.000 antepasados.

¿Y cómo fue la vida de esas personas?

Sabemos que nacieron, que tuvieron infancia y juventud: que fueron niños y niñas, muchachos y muchachas.

Sabemos que, en épocas de gran mortandad infantil, tuvieron la suerte de no morir antes de procrear. (De lo contrario, no existiríamos.)

Sabemos que, por los acontecimientos que les tocó vivir, muchos de ellos debieron sufrir privaciones, epidemias, guerras…

Pero, aparte de estas generalidades, no sabemos nada en concreto de ellos.

Lo probable es que, entre tantos antepasados, haya habido de todo: altos y bajos, delgados y gruesos, honestos y deshonestos, felices y desdichados…

Esa inmensidad de hombres y mujeres de los que venimos, cuyos genes portamos y a los que cada uno de nosotros debe su existencia nos resultan (para bien o para mal) unos perfectos desconocidos.

Friday, October 31, 2008

¿Y tú qué tal te caes?

¿Te caes bien o te caes mal?

¿Te pareces simpático o antipático?, ¿agradable o desagradable?

¿Aceptarías una invitación para pasar contigo un fin de semana, unas vacaciones?

Si pudieras tratarte o relacionarte igual que lo haces con los otros, ¿cómo te llevarías contigo?

Thursday, October 30, 2008

El apocalipsis según Gaarder

En un relato de Jostein Gaarder (El catálogo) encontré el siguiente párrafo:

La aniquilación técnica de la vida marcha por sí sola. Con una meticulosidad sistemática, los humanos han empezado a acabar con la biosfera. Estamos recorriendo el último trecho. Ya sólo queda llevar a buen término esta última tarea, ya sólo queda el suicidio colectivo en el escenario del mundo antes de que baje el telón entre los aplausos ciegos y sordos del espacio.

Somos victoriosos actores del ars moriendi. Aunque fallaran uno o dos intentos de suicidio, habrá muchos otros que actúen independientemente de los que fracasan. Aunque no celebremos la última nochevieja con los fuegos artificiales de las armas nucleares, seguramente nos ahogaremos los unos a los otros como un cultivo de bacterias en una solución de glucosa. Y si de esta manera se tarda demasiado en conseguir erradicar todo lo que es vida, antes o después correremos las cortinas de la capa de ozono para que los rayos ultravioletas entren en el salón de la Tierra.

Y me quedé con ganas de decirle: -Enhorabuena, Jostein, me gustaron tus metáforas: la exhibición pirotécnica nuclear, el telón que baja, los aplausos (ciegos y sordos) del espacio… Pero, al mismo tiempo, ¡ deseo tanto que te equivoques !

Monday, October 27, 2008

Como confesar un crimen

Hay que ser valientes para admitir los propios errores. Y más aún si esas equivocaciones las hemos defendido, en el pasado, con ahínco.

Hay que ser valientes para no enrocarse en el “de aquí no me muevo”.

Hay que ser valientes para aguantar el “ya te decíamos” y el “por fin has abrazado nuestra fe”.

Hay que ser valientes para encajar el “eres un inconstante”, “un renegado”.

Hay que ser valientes para anteponer la verdad al orgullo.

Hay que ser valientes para asumir que casi nadie comprende el valor de reconocer los propios errores.

En una carta a un amigo, Charles Darwin, que durante años había defendido tenazmente la inmutabilidad de las especies, escribía que admitir este error y pasar a defender lo contrario fue para él “como confesar un crimen”.

Darwin no era ningún criminal, pero reconocer y exhibir un error propio genera un rechazo parecido al de los delincuentes confesos: personas que, pese a su arrepentimiento, no dejan de haber sido delincuentes. Y que, además, lo reconocen.

(Pero no: el auténtico delito no es desdecirse. El delito de lesa honestidad es empecinarse.)

Aunque el proverbio afirme que “rectificar es de sabios”, debería más bien decir que “rectificar es de intrépidos”.

Friday, October 24, 2008

Todo lo que siempre quisimos olvidar

“Experiencias traumáticas o dolorosas podrían desaparecer de nuestro cerebro gracias a una pequeña molécula que eliminaría las evocaciones dolorosas dejando el resto de nuestra memoria ilesa. De momento, se ha logrado con ratones. Puede ser un primer paso para obtener medicamentos antirrecuerdos.

Científicos de Estados Unidos y China experimentaron con ratones con una leve modificación genética. La revista “Neurocon” explica cómo este grupo de científicos les añadieron una enzima y les realizaron varias pruebas de memoria. Tras varios experimentos comprobaron que los ratones eran capaces de aprender y memorizar, pero la actividad excesiva de la molécula provocaba que no pudieran recuperar recuerdos.

El año pasado, científicos canadienses afirmaron que era posible poner fin a los malos recuerdos, en particular a los que causan el llamado "trastorno por estrés postraumático". Los traumas, temores y ansiedades asociados a un recuerdo en particular podrían ser eliminados con la intervención de medicamentos. El betabloqueador propanolol podría interferir en la forma en la que el cerebro almacena los recuerdos. El estudio, publicado en la revista “Nature”, se llevó a cabo con ratas que habían aprendido a temer a un sonido que precedía los choques eléctricos. La investigación demostró que las ratas perdían ese miedo si se les suministraba propanolol cuando se iniciaba el sonido...”



Así pues, quizá debiéramos ir haciendo una lista de todos los recuerdos que deseamos extirpar de nosotros: traiciones, crisis, traumas, frustraciones, disgustos, fracasos, separaciones, derrotas, accidentes, pérdidas…

No será fácil hacer un listado. Porque, además, ¿quién no almacena recuerdos agridulces: episodios de la vida en los que el júbilo y la tristeza, el dolor y el placer, vinieron inseparablemente unidos?

¿Querremos borrar esos recuerdos, esas vivencias dignas de ser conservadas pero también suprimidas: memorables y a la vez olvidables?

No, decididamente no será fácil confeccionar una lista.

Monday, October 20, 2008

Sobremorir

La luz no precisa que alguien la vea. Las vibraciones no requieren que alguien las capte. La materia no necesita que alguien la palpe. Se las arreglan bien sin ser sentidas. En general todo lo inerte subsiste, sobremuere perfectamente sin lo vivo.

Resignación

Mantenemos centros de acogida porque sabemos que habrá maltratadores. Mantenemos cárceles (y, en algunos sitios, pena de muerte) porque sabemos que habrá crímenes. Mantenemos ejércitos porque sabemos que habrá guerras…

Nuestros fracasos son empíricamente previsibles. Nuestros fallos se hallan estadísticamente asumidos. Nuestros errores son aceptados con resignación, con naturalidad. Nuestros defectos están institucionalizados.

Friday, October 17, 2008

ELLOS duelen a mí.

Decimos
Me duele el estómago.
Me duele la garganta.
Me duele la cabeza
Me duele todo el cuerpo.

O sea,
El estómago duele a mí.
La garganta duele a mí.
La cabeza duele a mí.
Todo el cuerpo duele a mí.

Los que duelen son ellos.

Como si fuesen algo distinto de mí. Como si fuesen ajenos. Como si fuesen cosas de fuera.

Como si no fuesen yo mismo.

Si el idioma usa esta construcción, es porque considera que eso que duele es diferente de mí. Es otra cosa.

No soy yo quien duelo. Es mi cuerpo (él: esa cosa) quien me duele.

Pero, si mis órganos o el conjunto de éstos (mi cuerpo) no soy yo, ¿qué soy yo entonces?

O, dicho de otra manera: ¿Dónde tendría que dolerme para hacerme decir me duelo yo?

¿Cómo puede (no) gustarles?

Para unos es apasionante lo que para otros es tedioso.

Para unos es tedioso lo que para otros es apasionante.

(¿Cómo es posible que algo tan fascinante les aburra? ¿Cómo es posible que algo tan aburrido les fascine?)

Y aunque quieran entenderlo, no pueden. Porque, por mucho que se esfuercen, no logran que les aburra lo que les fascina, ni que les fascine lo que les aburre.

Para entenderlo, para entender de verdad a los otros, necesitarían ser ellos.

Thursday, October 16, 2008

Afortunados

Si escribo esto, y tú lo lees, es porque tenemos ordenador. Y conexión a internet. Y líneas o cables de fibra óptica. Y fluido eléctrico…

Y alfabetización.

Y libertad para leer, escribir, opinar y publicar lo que queramos.

No le concedemos importancia pero, durante la mayor parte de la Historia, los humanos carecieron de todo eso. Y todavía hay quienes siguen sin tenerlo.

Está claro que somos gente muy afortunada. Somos tipos con suerte.

Monday, October 13, 2008

Sin palabras

Ya no lo recordamos, pero hubo un tiempo en que veíamos una tabla con patas y no sabíamos que se llamaba mesa; en que nuestro abdomen pedía comer y no sabíamos que se llamaba hambre; en que algo alegre nos sacudía la cara y no sabíamos que era reírse.

Ya no lo recordamos, pero hubo un tiempo en que no habíamos llegado a las palabras, ni las palabras a nosotros.

En la vida de cada uno hubo un tiempo en que las cosas eran las cosas: sólo las cosas y no unas palabras que las designan.

Pasados

Pasado perfecto (ha pasado), pluscuamperfecto (había pasado), anterior (hubo pasado), imperfecto (pasaba), indefinido (pasó)…

¡ Cuántas fases, cuántas secuencias, cuántos estadíos tiene el pasado !

¿Será por eso que cuesta tanto dejarlo atrás, zafarse de él, relegarlo, olvidarlo, conseguir que el pasado pase del todo?

Autodocilidad

Autodisciplina. Autoobediencia. Autoacatamiento. Autosumisión.

Lo que cuenta no es la fuerza o reciedumbre de la voluntad, sino la capacidad de sumisión: de doblegarse a ella, de obedecer a la propia voluntad.

Ser voluntarioso es ser autodócil.

Ser débil de voluntad es ser autorrebelde, autoinsumiso.

Friday, October 10, 2008

Guirigay

Ahí dentro oímos al altruismo (-Ayúdale) y al egoísmo (-Pasa de largo); a la fuerza (-Sé capaz) y a la debilidad (-Abandona); al temor (-Huye) y al valor (-Resiste)...

¡ Menudo guirigay tienen formado !

Dentro de nosotros habla todo el mundo. Están, todos ahí dentro, hablando a la vez.

Wednesday, October 08, 2008

Coloquialmente

Tertulia interior. Acalorado debate dentro de mí mismo. Voces que dialogan entre ellas:

-Hazlo.
-No lo hagas
-Mejor no hacerlo.
-Mejor sí...


-Levántate.
-Sigue tumbado.
-Ponte de pie ya.
-"Ya" no; dentro de unos minutos...


Yoes hablando conmigo. Conmigos.

Miniyoes en plena disputa, aspirando a que el Yo-Jefe les dé la razón.

Monday, October 06, 2008

Innombrables

Lo leo en La Selva del Lenguaje, de José Antonio Marina:

"El léxico de la tristeza se ha ido ampliando. El abatimiento aparece en 1460, la congoja en 1465, la consternación a mediados del XVII, la depresión en 1580, el desconsuelo hacia 1520, la melancolía (palabra de origen griego) cambia su significado parcialmente en el siglo XVII, morriña es documentada por primera vez en 1726, murria en 1611, y, como tristezas recientísimas, aparecen nostalgia en 1825 y añoranza en 1895".

Por supuesto, antes de que esas palabras aparecieran, los humanos de aquel tiempo ya sentían todo aquello. Pero no habían puesto etiquetas a esas emociones. Eran sentimientos anónimos, innominados. Existía el significado, pero no el significante.

Por eso mismo parece lícito preguntarse: ¿Cuántas emociones experimentamos actualmente y carecemos de nombres para identificarlas?

¿Cómo se llama esto que a veces sentimos?

Monday, September 29, 2008

Conviven

Aún y Todavía llevan siglos conviviendo. Cientos de años compartiendo el mismo terreno, y ninguna le ha dicho a la otra: -Una de las dos sobra.

Nunca se disputaron el espacio. Y es probable que sigan así, bien avenidas, todavía (o aún) por mucho tiempo.

Tuesday, September 23, 2008

Tener razón

A raíz de leer algunos poemas de Fernando Pessoa en decir-lo-indecible.blogspot.com, me intereso por este autor, quien no sólo escribió poesía. Entre sus textos en prosa (pero no prosaicos) encuentro esta (para mí) pequeña joya, que explica bien lo poco que a menudo significa “tener razón”:

Me encontré hoy en la calle, por separado, a dos amigos míos que se habían peleado el uno con el otro. Cada uno de ellos me contó la historia de por qué se habían pelado. Cada uno de ellos me dijo la verdad. Cada uno de ellos me expuso sus razones. Los dos tenían razón. Los dos tenían toda la razón. No era que uno viera una cosa y el otro viera otra, o que uno viera un lado de las cosas y el otro un lado diferente. No: cada uno veía las cosas exactamente como habían pasado, cada uno las veía con idéntico criterio, pero cada uno veía una cosa diferente, y cada uno, por lo tanto, tenía razón.

Monday, September 22, 2008

Adiós, silencio, adiós

La organización ETA ha asesinado a casi 1.000 personas (hoy, otra más), ha secuestrado y mutilado a otras muchas y ha llenado de dolor a una inmensidad de familias. En algunos casos, la crueldad empleada sólo puede compararse con los actos más aberrantes de la historia de la humanidad: así, Ortega Lara fue secuestrado y recluido en un pequeño habitáculo subterráneo durante 532 días, y si no permaneció más tiempo es porque fue rescatado por la Policía. En el caso de Miguel Ángel Blanco, tras secuestrarle advirtieron de que sería ejecutado en 48 horas si el Gobierno no cedía a las exigencias de ETA. Finalmente fue asesinado después de terribles horas de espanto vividas por su familia y por el conjunto de la sociedad.

Supuestamente ETA pretende la independencia del País Vasco. Desea también la anexión de Navarra y de una zona del sur de Francia, que considera vascas. Parece ser que, en sus orígenes, pretendía asimismo la instauración de un Estado marxista-leninista en esos territorios, aunque este objetivo ideológico parece haberlo abandonado últimamente.

Pero, mientras todo esto ocurre, los ciudadanos vascos votan libremente desde hace treinta años en todos los ámbitos electorales: local, autonómico, estatal, europeo.

A esas elecciones pueden concurrir también los partidos independentistas, salvo aquéllos que de modo patente apoyen el terrorismo. Éstos últimos no están vedados por su ideología independentista, sino por su complicidad con la violencia.

Se da la circunstancia de que el partido nacionalista mayoritario no se presenta a las elecciones con un programa netamente independentista, con lo que es casi imposible saber qué parte de la población está a favor de la independencia. Pero podría hacerlo, es decir, podría concurrir a las elecciones con esa consigna independentista, de modo que los votantes supieran claramente lo que apoyan.En los casos de Álava y Navarra, los resultados electorales vienen poniendo de manifiesto que estas provincias no desean la independencia. Los navarros ni siquiera desean mayoritariamente formar parte (al menos en la actualidad) de la Comunidad Autónoma vasca, según han puesto de manifiesto de modo reiterado en todas las elecciones.

Pero estas últimas cuestiones no son lo más importante. Lo fundamental es que la sociedad vasca dispone de un camino recorrible, pacífico y democrático, para conseguir (si lo quisiera) un objetivo independentista. Sin necesidad de usar la violencia, sin tener que matar a nadie.

Los independentistas podrían también defender su postura en el Parlamento Europeo y otras instituciones de la U.E., dado que, además, existen otros territorios de Europa en donde hay planteado igualmente un debate soberanista (Escocia, Córcega, Flandes…).

Por todo ello, la utilización del homicidio como instrumento político es, en estas condiciones, radicalmente obscena.

Pero la organización ETA continúa asesinando personas. Miembros de las fuerzas de seguridad, políticos de otros partidos, profesionales e intelectuales siguen siendo asesinados en una macabra orgía de terror.

Quienes apoyan la independencia del País Vasco no temen que nadie los asesine por defender sus convicciones, pero en cambio los que discrepan de esas ideas tienen miedo a exponer opiniones críticas, y en particular a condenar abiertamente a la organización ETA. En el País Vasco se vive diariamente en un clima de forzada autorrestricción: temor a expresar en público las propias opiniones.

La irrupción de internet puede hacer quebrar esta indeseable tiranía de silencio.

A través de los blogs, foros, chats y demás ámbitos de debate que la Red nos permite, todos podemos -debemos- hablar sin miedo, exponer críticamente nuestras opiniones y expresarnos con libertad.

La organización ETA tiene reservado un sitio en las páginas más tenebrosas de la historia. La esperanza es que hoy, con internet, con el conocimiento acumulado y la tecnología disponible, podemos romper el miedoso silencio y hacer que otras voces (las que hasta ahora han callado: o sea, las nuestras) se oigan.

Monday, September 15, 2008

Pregunta

Y quien no desee ser ciudadano de "este municipio", de "esta comarca", de "esta provincia", de "esta región", de "este estado"..., sino sólo y meramente ciudadano de la Tierra, ¿en qué censo o padrón puede darse de alta?

Friday, September 05, 2008

192

192 es, según he leído, el número de Estados que hay actualmente en el planeta. Puede que ya haya algunos más (¿Kosovo?, ¿Osetia? ...).

192 Estados: grandes y pequeños, pero todos ellos movidos por su particular interés. No por el interés de la humanidad, no por el interés del planeta..., sino sólo por el interés de ellos mismos.

El bien de la humanidad en su conjunto sólo les importa en tanto afecte a su interés nacional.

Unos Estados son más ricos que otros, unos tienen mejor clima o mayores recursos naturales (igual que pasa con las personas dentro de cada país), pero no existe ningún proyecto global para la redistribución de la riqueza ni para la reducción mundial de las desigualdades.

Y, mientras tanto, nadie piensa en la supresión de fronteras, que es lo que haría posible el equilibrio interterritorial del mundo. Al contrario: sólo se piensa en crear nuevos Estados, nuevas divisiones, nuevas fronteras.

Sólo en Europa, hay actualmente movimientos independentistas en Escocia, Flandes, Córcega, Cataluña, Euskadi… En Asia, tras la caída del sistema soviético han surgido multitud de nuevos Estados.

En cambio, sólo se atisba un movimiento parcialmente favorable a la supresión de fronteras en el Tratado de la Unión Europea, aunque está aún muy lejana su integración como un Estado único.

De modo que los humanos seguimos casi igual que en los albores de la civilización: divididos en tribus o clanes que sólo buscan su propio beneficio grupal y que, si es necesario, recurren a la guerra para dirimir las disputas.

Es, por lo demás, pintoresco que personas que dicen ser solidarias y de izquierdas se declaren, al mismo tiempo, nacionalistas. Resulta curioso porque “nacionalismo” e “izquierda” con conceptos antitéticos e incompatibles entre sí.

Si incluso los llamados progresistas caen en la trampa del nacionalismo (o sea: tribalismo), ¿quién defenderá entonces la supresión de fronteras en el mundo? ¿Quién propugnará la constitución de un único Estado democrático y universal (de un Estado mundial en el que, si no la supresión total de los desequilibrios, sí podría conseguirse a corto plazo la erradicación del hambre y la miseria extrema)?.

Hasta que eso ocurra, 192 Estados-tribu exhiben la minoría de edad del ser humano.

Tuesday, July 29, 2008

Cómo pesa esta Historia

Muchas ciudades europeas están situadas en las faldas de cerros y colinas, alrededor de un castillo. Fueron construidas así en la Edad Media, cuando era básico disponer de una fortaleza amurallada. Pero esto en la actualidad es un inconveniente, ya que las calles en cuesta son difíciles de recorrer. Son, además, calles estrechas y tortuosas, aptas para desplazarse a pie o a caballo, pero imposibles para los medios de transporte actuales.

Es el peso de la Historia.

Hasta hace poco en Europa había decenas de monedas oficiales: el franco, el marco, la peseta, el escudo, la lira, etc. Esto dificultaba considerablemente las transacciones internacionales.

Es el peso de la Historia.

Todavía hoy es difícil la comunicación verbal entre europeos de distintos países. Pese al avance del inglés como lengua internacional, aún son muchos (seguramente la mayoría) los europeos que no pueden conversar fluidamente entre sí.

Es el peso de la Historia.

Qué contraste
–por ejemplo- con los Estados Unidos: donde las ciudades, al ser modernas, poseen anchas calles trazadas en cuadrícula; donde siempre ha habido una moneda común (el dólar); y donde el idioma inglés permite comunicarse desde la costa del Atlántico hasta la del Pacífico. Es la ventaja de no tener (apenas) Historia.

A los países viejos, la Historia nos legó una rémora de división, de guerras, de fronteras… Qué pesadez.

Nuestra Historia es una carga muy gravosa. Es un lastre que tenemos que soltar.

Monday, July 28, 2008

El Dr. J.

En el libro al que ya me he referido (El hombre en busca de sentido), Viktor Frankl cuenta la historia del Dr. J.:

“El Dr. J. es el único hombre con el que me he cruzado en mi vida al que me atrevería a calificar como un ser diabólico. En aquella época se le conocía con el sobrenombre del “asesino de masas de Steinhof”, el gigantesco hospital psiquiátrico de Viena. Fue el encargado de poner en práctica el programa de eutanasia iniciado por los nazis. Lo desempeñó con un fanatismo tal que hizo todo lo posible para que ni un solo enfermo mental escapara a la cámara de gas. Cuando regresé a Viena, después de la guerra, me interesé por la suerte del Dr. J. “Los rusos lo mantenían prisionero en una de las celdas de aislamiento de Steinhof”, me informaron. “Pero al día siguiente la puerta de su celda apareció abierta y nunca se volvió a saber nada de él”.

Años después, visitó mi consulta un antiguo diplomático austriaco, prisionero tras el telón de acero durante muchos años, primero en Siberia y después en la famosa prisión Lubianka de Moscú. Mientras cumplimentaba su examen neurológico, me preguntó, de pronto, si conocía al Dr. J. Tras mi respuesta afirmativa, continuó: “Yo coincidí con él en Lubianka. Murió allí de cáncer de próstata, a los 40 años. Pero antes de morir fue el mejor compañero, casi ejemplar. Consolaba a todo el mundo. Mantenía un comportamiento impecable. Era el mejor amigo que encontré en mis largos años de cautiverio”.

Ésta es la historia del Dr. J., el “asesino de masas de Steinhof”.

O sea que, aunque cueste creerlo, en el mismo ser humano -el Dr. J.- cupieron la crueldad extrema y la solidaridad. Y es que ¡ caben tantas personas dentro de una persona !

Sunday, July 20, 2008

El espanto por dentro

Viktor Frankl fue un psiquiatra austriaco que, debido a su origen judío, permaneció durante años recluido en varios campos de concentración nazis. En su libro El hombre en busca de sentido recoge algunas de las vivencias que experimentó. No es, seguramente, el libro que mejor describe la vida en los campos de concentración, pero sí el que mejor retrata la actitud de sus protagonistas.

Gracias a este libro podemos saber que:

-No todos los prisioneros eran buenos. Entre ellos también había canallas. Precisamente los más depravados solían ser nombrados Kapos o capataces por los miembros de las SS que dirigían el campo.

-Entre los prisioneros eran frecuentes las intrigas y maquinaciones para influir sobre las autoridades a la hora de seleccionar los presos que periódicamente eran enviados a otros campos (de trabajo o de exterminio).

-Los presos que no participaron en traiciones e intrigas no sobrevivieron. Textualmente dice el autor que los mejores de entre nosotros no regresaron a casa.

-La solidaridad y comprensión entre los presos no siempre estuvo presente. El autor cuenta que, con ocasión de un traslado, el tren en que eran llevados pasó junto a la calle donde él había nacido. Les supliqué un huequecito para acercarme a la mirilla durante un instante. Intenté explicarles cuánto significaba para mí. Rechazaron mi petición con rudeza: “Así que has vivido ahí tantos años… Entonces ya lo tienes muy visto".

-Los prisioneros eran conscientes de que la cámara de gas era el destino de los no productivos. De ahí su afán en mantenerse útiles. El autor relata cómo, tras ser trasladado de campo con otros presos, todos festejaron el hecho de que de las duchas saliera… agua.

-No obstante, los suicidios entre los prisioneros eran frecuentes. Bastaba, para ello, lanzarse contra las vallas electrificadas del campo.

-No todos los dirigentes de los campos de concentración eran malvados. El autor alude a un vigilante que daba pan a los presos quitándoselo de su propia comida, e incluso a un comandante alemán que compraba de su bolsillo medicinas para los prisioneros. Y es que, como concluye Frankl, hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la raza de los hombres decentes y la raza de los hombres indecentes. Ambas se entremezclan en todas partes y en todas las capas sociales. Ningún grupo se compone exclusivamente de hombres decentes o indecentes. Ningún grupo es de pura raza.

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Tras la lectura de este libro queda claro que el nazismo consiguió sacar de las personas (y no sólo de quienes se vieron obligados a colaborar con él, sino incluso de sus víctimas) lo peor que llevaban dentro.

El problema, entonces, no es que Hitler y otros dirigentes nazis fueran unos monstruos, sino que lograron monstruizar a una ingente cantidad de personas.

Y es que, por desgracia y a la vista de lo que la Historia nos enseña, monstruizar a otros parece algo relativamente fácil.

Friday, July 04, 2008

Natural o no

Desde distintos ámbitos se postula lo natural y se reprueba lo antinatural. Quienes así se pronuncian no sólo defienden su particular opción ideológica, sino que atribuyen a una parte de la realidad la condición de “natural”, y a otra parte la de “antinatural”.

Algunas personas consideran antinaturales (desde su personal perspectiva) la fecundación asistida, los alimentos transgénicos, los métodos anticonceptivos, la energía nuclear, la eutanasia, etc.

E históricamente han sido consideradas antinaturales otras conductas o actuaciones.

En nuestro tiempo la esclavitud nos parece lo más antinatural que puede existir, pero Aristóteles sostuvo que la esclavitud es conforme con la naturaleza, pues unos hombres nacen libres y otros nacen esclavos. (Casualmente, él nació libre: ¡ qué cara más dura !)

Desde ciertas instancias religiosas se afirma que el matrimonio es una institución “de derecho natural”. Pero todos sabemos que la monogamia es más bien excepcional en la naturaleza.

Ningún animal fríe ni cuece sus alimentos. Según eso, cocinar sería antinatural.

Ningún animal se viste. Según eso, llevar ropa sería antinatural.

Hasta hace poco en las facultades de Derecho había una asignatura llamada Derecho Natural. Tras cursarla, la conclusión que obtenían los alumnos es que el Derecho Natural no existe.

En la Naturaleza lo normal es que los animales fuertes den muerte a los débiles. Los carnívoros suelen escoger como víctimas a las hembras embarazadas o a los cachorros de otras especies. No hay solidaridad ni clemencia en este punto. La naturaleza es cruel y despiadada.

Los animales que nacen débiles están abocados a morir, ya que nadie acude en su auxilio. Si un animal enferma, lo habitual es que ningún otro (ni siquiera sus congéneres) le ayuden.

Si un animal pierde la vista o el oído, es rápidamente devorado por los depredadores, o muere de hambre en poco tiempo. No creo que nadie haya visto un león ni un antílope llevando gafas o audífono. Por tanto, “lo natural” sería que, cuando una persona queda sorda o miope, muera en cuestión de días.

Los antibióticos, los analgésicos, la anestesia, las prótesis, los trasplantes de órganos, las transfusiones sanguíneas, las intervenciones quirúrgicas… serían, desde este punto de vista, antinaturales.

Obviamente se replicará: “-Pero la inteligencia humana nos ha permitido desarrollar técnicas para curar enfermedades y evitar muertes. Y nuestra inteligencia también es natural. Por tanto, lo que la inteligencia puede conocer y producir forma también parte de la naturaleza; no es antinatural. Y asimismo la mente humana (que es natural) ha desarrollado un sentido de la ética, de la solidaridad, de la empatía, etc; que por tanto también son naturales”.

Lo anterior es suscribible. Pero entonces habría que ser coherentes. Y aceptar que esas otras realidades que algunos repudian por antinaturales (la anticoncepción, la fecundación in vitro, la muerte digna, los alimentos transgénicos, las clonaciones…) son también naturales, porque las ha desarrollado el cerebro humano, que es natural.

En medio de todo esto, lo único que parece claro es que los conceptos “natural” y “antinatural” no tienen utilidad alguna. Deberíamos evitar usarlos, pues sólo generan confusión. Podrán emplearse otros calificativos (solidario / insolidario, justo / injusto, humano / inhumano, egoísta / generoso…), pero en todo caso ganaríamos mucho desterrando de cualquier exposición los vocablos “natural” y “antinatural”.

Tuesday, July 01, 2008

Hiperactivos

La gravedad atrae. Los planetas giran. El aire se mueve y entonces hace viento. El agua se evapora y entonces forma nubes. Las nubes se condensan y entonces llueve o nieva. Su rozamiento causa, a veces, relámpagos. Los minerales cristalizan. Los volcanes erupcionan...

Y hacen todo eso sin necesidad de saber ni de saberse. Sin necesidad de vida ni conciencia. (Porque, para accionar, ni la conciencia ni la vida son necesarias.)

Son seres inertes: ni están vivos ni aspiran a estarlo. Pero no están quietos. Al contrario: siempre, o casi siempre, están haciendo algo.

Son inertemente hiperactivos.

Wednesday, June 25, 2008

Lo llamamos Internet pero su verdadero nombre es Utopía

Internet no es sólo un invento.

Internet puede ser lo mejor que le ha pasado a la humanidad desde su inicio como especie.

Internet puede salvar al mundo.

Con internet la gente (la humanidad interconectada) puede tomar el control de la Tierra.

Con internet la población mundial puede dejar de estar sometida a unos pocos.

Con internet puede acabar el control de la información, su filtrado por unos cuantos.

Con internet puede acabar la manipulación a gran escala.

Con internet cada persona puede disponer de su propio periódico (o web, o página, o blog) y su propio medio audiovisual, para que nadie acalle sus opiniones y denuncias, ni tergiverse la realidad.

Con internet pueden hacerse inviables los grandes engaños, las colosales ocultaciones de otros tiempos.

Con internet pueden desaparecer las tiranías y arbitrariedades.

Con internet pueden desaparecer los fanatismos religiosos.

Con internet pueden desaparecer los integrismos nacionalistas.

Con internet pueden desaparecer los oscurantismos de toda índole.

Con internet pueden desaparecer las fronteras (físicas y mentales).

Con internet pueden desaparecer las guerras.

Con internet puede desaparecer el terrorismo.

Con internet puede venir la paz.

Con internet (con el messenger, las redes sociales, los foros, los chats…), los habitantes de los Estados en conflicto pueden comunicarse entre ellos; decirse: “si yo no te hice nada y tú a mí tampoco, ¿por qué nuestros países han de estar en guerra?”. “Echemos a estos gobernantes estúpidos: que cada cual expulse a los suyos”.

Con internet, posiblemente, no habrá más Calígulas, Nerones, Napoleones Bonapartes, Sabinos Aranas, Hitlers, Stálines, Mussolinis, Francos, Trujillos, Somozas, Pinochéts, Castros… No habrá más sátrapas, dictadores, ni caudillos.

Al paso de la libertad y la transparencia, caerán, una a una, todas las viejas lacras del hombre.

Con internet puede llegar la verdadera democracia universal, la soberanía del género humano conectado a una Red.

Con internet la humanidad puede tomar las riendas; ser, al fin, dueña de sí misma.

Por todo eso, Internet puede salvar al mundo.

(Me gustaría tanto no equivocarme…)

Thursday, June 19, 2008

Estética de insectos

Lo leo en un libro de biología: “Las flores huelen porque producen sustancias químicas volátiles, esto es, que se evaporan fácilmente. Estas sustancias se generan en los pétalos y sobre todo en los nectarios, que se encuentran en la base de la flor, entre los pétalos y el pistilo. Los nectarios segregan azúcares y otras sustancias. Su finalidad es atraer a los animales polinizadores (abejas, colibríes, mariposas, polillas, etc), quienes dispersarán el polen de una flor a otra y así permitirán la fecundación.

Ésta es también la función de los colores vistosos de las flores: la atracción de los insectos polinizadores”.

Así que, siempre que nos acerquemos a una flor para contemplarla u olerla, deberíamos recordar que su color y su perfume no se hicieron para nosotros, sino para los insectos.

Lo más llamativo de esto quizá sea la coincidencia entre nuestro gusto olfativo y visual, y el de los invertebrados. Los mismos colores y aromas que atraen a los insectos nos atraen a nosotros. De ahí que las flores nos huelan “bien”. De ahí que en nuestras calles haya floristerías, regalemos rosas, cultivemos geranios en el balcón y fabriquemos agua de colonia con aromas florales.

Porque, en este punto, nuestro sentido de la estética es igual que el de las polillas.

Monday, June 09, 2008

Palabras como balas

Algunas formas de dañar por medio de las palabras:

El engaño.

La humillación.

La ironía.

La sátira.

La insinuación.

La burla.

El insulto.

La amenaza.

El rumor.

El sarcasmo.

El grito.

El desprecio.

La difamación.

El embaucamiento.

La demagogia.

La manipulación.

El apodo.

La insidia…

Con las palabras se puede injuriar, mentir, tergiversar, herir, vejar, escarnecer, humillar, retorcer, difamar…

Tristes armas, si no son las palabras”, decía Miguel Hernández. Pero también las palabras pueden ser tristes. También ellas pueden ser cruentas.

Hay palabras que explosionan como bombas. Hay palabras que se incrustan como metralla. Hay palabras que destruyen como obuses.

Hay palabras hirientes como balas. Hay frases tristes y dañinas como un arma de fuego.

Wednesday, June 04, 2008

Una maravillosa anomalía

No tenemos miedo a que alguien más fuerte que nosotros nos esclavice.

No tenemos miedo a que nos recluyan en un campo de concentración a causa de nuestra raza, origen, orientación sexual…

No tenemos miedo a que se nos detenga arbitrariamente, se nos encarcele sin juicio ni garantías, se nos torture, se nos ejecute.

No tenemos miedo a que nos prohíban ser creyentes, o agnósticos, o ateos.

No tenemos miedo a que nos sancionen por defender una ideología, o por editar un libro o un periódico, o por leerlos.

No tenemos miedo a nada de eso. Al menos en nuestro país y en nuestro tiempo, no tenemos miedo. Y no temer nos parece lo normal.

Pero no es así. Lo normal, lo habitual y cotidiano en la historia de la humanidad ha sido (y en buena parte del mundo sigue siendo) lo contrario.

La democracia es una rareza geográfica e histórica, una pequeña isla en el mar de la crueldad, la ignominia y la opresión.

A lo largo de la historia de la humanidad lo normal no ha sido la democracia, sino la tiranía. Lo normal no ha sido que quienes gobiernan fuesen elegidos por el pueblo, sino que gobierne el más atroz y sanguinario. Lo normal no ha sido la tolerancia, sino el fanatismo. Lo normal no ha sido la igualdad de derechos, sino el dominio de unos sobre otros. Lo normal no ha sido la seguridad jurídica, sino el abuso de poder.

La aparición de la democracia constituyó una excepción, una maravillosa anomalía en medio de un mundo regido por la fuerza bruta, el despotismo y la arbitrariedad.

Tuesday, June 03, 2008

Cuéntame un cuento

Lo relata José Antonio Marina, refiriéndose a una anécdota del novelista inglés Charles Dickens (1812-1870). Como otros muchos autores de su época, algunas de sus novelas se iban editando por capítulos en periódicos o folletines. Tras la publicación de un capítulo en que la protagonista quedaba en peligro de muerte, una multitud de personas aguardaba expectante en el muelle de Nueva York la llegada del barco que traía la nueva entrega. Embargado de la misma emoción que el público, el capitán se asomó a la borda y gritó: "¡ Nelly se ha salvado ! ¡ Nelly se ha salvado !".

Al hilo de ello me pregunto: ¿qué hace que nos atraigan tanto las historias de ficción? Narraciones de no-hechos que nunca pasaron, de no-vivencias de gente que nunca existió, ¿por qué nos gusta oírlas, leerlas, verlas en imágenes?

No es porque sean divertidas: muchas de esas historias ficticias son duras y tristes (como lo eran las novelas de Dickens). No es tampoco porque la realidad carezca de tramas: por desgracia la vida real está repleta de argumentos enrevesados.

Entonces, ¿por qué nos gustan las historias inventadas?

Quizá sea por mera atracción de lo imaginario y lo irreal, de esos mundos alternativos en los que viven otras personas y pasan otras cosas, igual que de niños nos gustaba oír (a sabiendas de que eran mentira, o precisamente por eso) los cuentos que nos contaban.

Monday, June 02, 2008

Hiperrealidad

Si al acariciar una piel tocáramos tejido celular formado por capas con poros y folículos... Si al mirar unos ojos viéramos órganos compuestos de iris, cristalino, células fotosensibles... Si al besar unos labios percibiéramos repliegues musculares con piel y con mucosas..., entonces sufriríamos un exceso de cordura, una hiper-lucidez, una específica variedad de la demencia.

Saturday, May 31, 2008

Ineternos

Suele decirse que el ser humano es el único que se plantea la eventualidad de una vida eterna. Pero posiblemente sea al contrario. Puede que el hombre sea el único ser que se plantea la finitud de la vida. Para los animales la vida (su vida) es eterna, porque no son conscientes de su propia mortalidad: desconocen que están abocados a morir. Aunque algunos animales puedan percibir la muerte de sus congéneres, es muy dudoso que lleguen a extrapolar ese hecho y a colegir que también ellos han de morir un día. Pero, en el caso del hombre, esta deducción es inevitable. Desde muy temprano nuestros antecesores debieron cobrar conciencia de su no-eternidad (y de ahí, tal vez, el surgimiento de ideas religiosas sobre otra vida posterior, futura y… eterna).

A lo largo de su evolución, los homínidos se fueron topando con múltiples sorpresas. Se incide mucho en la adquisición del lenguaje, la fabricación de instrumentos y el sentido estético. Pero, desde el punto de vista de su propia percepción como ser, el acontecimiento más trascendente debió ser la conciencia anticipada de su propia muerte: la sensación de fugacidad, de ese inevitable partir para no volver nunca; la convicción de que la vida (la única vida real y tangible) no es eterna.

Friday, May 30, 2008

La forma

La forma del cuerpo. La figura que crece o decrece, pero no cambia.

Ancianos que, tras fracturarse la cadera, reaprenden a caminar con un andador. Con uno de esos aparatos ortopédicos, similares al taca-taca de los niños.

Pañales de celulosa para incontinencias. Similares a los de los bebés. Dodotis de un solo uso, pañales de lactante para ancianos de ochenta.

Y el decrecer (des-crecer) del cuerpo. Los huesos y ligamentos que, con la edad, encogen. De pronto uno es más bajo: deja de llegar a los cajones y estantes a que antes alcanzaba. Ahora la ropa empieza a venir grande, igual que en la infancia se iba quedando pequeña.

A lo largo de la vida cambian las facciones y el tamaño. Nuestro volumen, nuestra estatura aumentan o disminuyen. Pero la forma no.

Nuestra figura, nuestro trazado esencial es, quizás, lo único que permanece.

Monday, May 26, 2008

De entre los muertos

Fósiles de animales que se extinguieron. Fotos amarillas (de nuestros padres, abuelos, bisabuelos: cuando eran niños, de jóvenes, el día de su boda…). Películas en blanco y negro protagonizadas por actores que ya no viven. Viejas postales con calles empedradas y paredes de cal (allí donde ahora discurren avenidas y autopistas). Grabaciones antiguas (la voz de Machado, Juan Ramón Jiménez leyendo un poema…). Fantasmagóricas imágenes de seres que no existen. Sonidos apagados que retornan. Ectoplasmas venidos de otros mundos. Voces y figuras de ultratumba.

De qué seríamos capaces

Muchas personas cambian de actitud al conducir un coche. Aumentan su agresividad, se vuelven insolentes y dirigen recriminaciones e insultos a otros conductores. Algo que nunca hacen cuando se desplazan a pie. Probablemente es debido a la sensación de poderío y anonimato (en la carretera nadie se conoce) que el coche proporciona.

Esta sabida constatación viene a mostrar que, si habitualmente no incurrimos en abuso y despotismo, es gracias a que tenemos unos límites o controles: la disuasión del pudor y la crítica, el freno de la responsabilidad, el temor al rechazo ajeno, la obligación de rendir cuenta de nuestros actos dañinos... El límite, en fin, de sabernos limitados.

Es posible que, sin limitaciones de esa naturaleza, nos pervirtiéramos y degeneráramos hasta volvernos pequeños (o grandes) monstruos.

¿A qué clase de depravación podríamos llegar, cada uno de nosotros, si tuviéramos todo el poder y fuéramos -además- impunes?

Friday, May 23, 2008

Incomprensibles

Los apasionados del fútbol no entienden que a otros no les guste. Quienes "pasan de" fútbol no pueden entender que a alguien entusiasme ver a 22 hombres pateando un balón.

Los nacionalistas no entienden que a otros les resulte trasnochado el concepto de “patria”. Los no-nacionalistas no entienden a quienes quieren crear más fronteras.

Los creyentes no entienden que se pueda carecer de fe. Los no creyentes no entienden que otros puedan creer.

En múltiples aspectos, la mitad de la gente no comprende a la otra mitad.

Tuesday, May 20, 2008

Cómo es ser otro

Salvo los murciélagos, nadie sabe cómo es ser un murciélago.

Salvo los pulpos, nadie sabe cómo es ser un pulpo.

Salvo los elefantes, nadie sabe cómo es ser un elefante.

Ninguno de nosotros ha estado dentro de un murciélago, de un pulpo, de un elefante… Todo lo más, estudiando su sistema nervioso podemos suponer cómo perciben y elaboran la realidad (o mejor dicho: su realidad); pero no podemos saber a ciencia cierta cómo se sienten a sí mismos.

Nadie sabe, tampoco, cómo es ser otra persona. Juzgamos a los demás comparándolos con nosotros. Los admiramos o desdeñamos según que sean capaces o no de hacer aquello que nosotros hacemos. Los medimos y valoramos con nuestro propio sistema métrico, con nuestra propia escala de valores. Como si por dentro fuéramos iguales.

Tendemos a pensar que ser otro se parece mucho a ser nosotros mismos. Pero no sabemos hasta qué punto puede ser diferente.

Porque, en realidad, nadie sabe bien cómo es ser otro.

Monday, May 19, 2008

Nadie ha visto una naranja

Ninguno hemos visto una naranja entera: por delante, por detrás, por debajo, por arriba...; por todas sus caras a la vez.

Hemos visto una naranja por partes sucesivas mientras íbamos girándola, y después hemos recompuesto su figura en nuestro cerebro.

Pero entera, lo que se dice entera -por todos sus lados al mismo tiempo-, nadie ha visto una naranja.

Friday, May 16, 2008

Nos acuso

Para sobrevivir hubimos de ser solidarios hacia el propio grupo.

Para sobrevivir hubimos de ser agresivos hacia otros grupos.

Sobrevivieron los grupos que eran, a la vez, solidarios hacia dentro y agresivos hacia fuera.

Eso nos hizo, a la vez, colaboradores y violentos. Por lo mismo, matar a otro podía ser un crimen (si era un compatriota) o una hazaña bélica (si era un adversario). Dependía.

Era una paradoja absurda. Pero, dentro de su absurdez, tenía cierta lógica.

Por ello es que, hasta un determinado momento, no nos culpo. Supongo que debía ser así. (Pasa también con las hormigas y otros animales.)

Pero ahora sí. Ahora nos acuso de considerar otro grupo a quienes no disputan nuestro alimento (a lo sumo, una porción de bienestar) ni amenazan nuestra subsistencia. De no comprender que hay sólo un grupo humano. De dilapidar el intelecto, de sucumbir al instinto.

De ofuscación. De estupidez.

De eso nos acuso.

Wednesday, May 14, 2008

Adiós, silencio, adiós

La organización ETA ha asesinado a casi 1.000 personas (hoy, otra más), ha secuestrado y mutilado a otras muchas y ha llenado de dolor a una inmensidad de familias. En algunos casos, la crueldad empleada sólo puede compararse con los actos más aberrantes de la historia de la humanidad: así, Ortega Lara fue secuestrado y recluido en un pequeño habitáculo subterráneo durante 532 días, y si no permaneció más tiempo es porque fue rescatado por la Policía. En el caso de Miguel Ángel Blanco, tras secuestrarle advirtieron de que sería ejecutado en 48 horas si el Gobierno no cedía a las exigencias de ETA. Finalmente fue asesinado después de terribles horas de espanto vividas por su familia y por el conjunto de la sociedad.

Supuestamente ETA pretende la independencia del País Vasco. Desea también la anexión de Navarra y de una zona del sur de Francia, que considera vascas. Parece ser que, en sus orígenes, pretendía asimismo la instauración de un Estado marxista-leninista en esos territorios, aunque este objetivo ideológico parece haberlo abandonado últimamente.

Pero, mientras todo esto ocurre, los ciudadanos vascos votan libremente desde hace treinta años en todos los ámbitos electorales: local, autonómico, estatal, europeo.

A esas elecciones pueden concurrir también los partidos independentistas, salvo aquéllos que de modo patente apoyen el terrorismo. Éstos últimos no están vedados por su ideología independentista, sino por su complicidad con la violencia.

Se da la circunstancia de que el partido nacionalista mayoritario no se presenta a las elecciones con un programa netamente independentista, con lo que es casi imposible saber qué parte de la población está a favor de la independencia. Pero podría hacerlo, es decir, podría concurrir a las elecciones con esa consigna independentista, de modo que los votantes supieran claramente lo que apoyan.

En los casos de Álava y Navarra, los resultados electorales vienen poniendo de manifiesto que estas provincias no desean la independencia. Los navarros ni siquiera desean mayoritariamente formar parte (al menos en la actualidad) de la Comunidad Autónoma vasca, según han puesto de manifiesto de modo reiterado en todas las elecciones.

Pero estas últimas cuestiones no son lo más importante. Lo fundamental es que la sociedad vasca dispone de un camino recorrible, pacífico y democrático, para conseguir (si lo quisiera) un objetivo independentista. Sin necesidad de usar la violencia, sin tener que matar a nadie.

Los independentistas podrían también defender su postura en el Parlamento Europeo y otras instituciones de la U.E., dado que, además, existen otros territorios de Europa en donde hay planteado igualmente un debate soberanista (Escocia, Córcega, Flandes…).

Por todo ello, la utilización del homicidio como instrumento político es, en estas condiciones, radicalmente obscena.

Pero la organización ETA continúa asesinando personas. Miembros de las fuerzas de seguridad, políticos de otros partidos, profesionales e intelectuales siguen siendo asesinados en una macabra orgía de terror.

Quienes apoyan la independencia del País Vasco no temen que nadie los asesine por defender sus convicciones, pero en cambio los que discrepan de esas ideas tienen miedo a exponer opiniones críticas, y en particular a condenar abiertamente a la organización ETA. En el País Vasco se vive diariamente en un clima de forzada autorrestricción: temor a expresar en público las propias opiniones.

La irrupción de internet puede hacer quebrar esta indeseable tiranía de silencio.

A través de los blogs, foros, chats y demás ámbitos de debate que la Red nos permite, todos podemos -debemos- hablar sin miedo, exponer críticamente nuestras opiniones y expresarnos con libertad.

Está claro que la organización ETA tiene reservado un sitio en las páginas más tenebrosas de la historia. La esperanza es que hoy, con internet, con el conocimiento acumulado y la tecnología disponible, podemos romper el miedoso silencio y hacer que otras voces (las que hasta ahora han callado: o sea, las nuestras) se oigan.

Monday, May 12, 2008

No hay sitio para dos

En la Tierra no había sitio para varias especies inteligentes. De hecho, apenas hay sitio para una.

Por eso no existen otras especies inteligentes aparte de la humana.

Si ya fueron (y son) brutales las disputas entre clanes o grupos de la misma especie humana (o sea, intraespecíficas), ¿qué intensidad podrían alcanzar las luchas interespecíficas entre varias especies inteligentes?

¿Alguien se imagina dos especies inteligentes disputándose los recursos, el poder, el territorio...? ¿A qué grado de enfrentamiento podrían llegar para dirimir sus -inevitables- conflictos?

La extinción de los neanderthales (la otra especie inteligente que ha existido en la Tierra) -ocurrida, según se cree, hace unos 30.000 años- pudo ser obra de nuestros antecesores directos. Ambas especies de homínidos no cabíamos en la Tierra. Una de las dos sobraba: ellos o nosotros.

Sunday, May 11, 2008

Nadies

¿Cuánta gente nos conoce y nos trata? ¿Con cuántas personas nos hemos cruzado, al menos una vez a lo largo de nuestra vida, en la calle, en el metro, en el supermercado…? ¿Con cuántas hemos intercambiado siquiera una palabra? ¿Tal vez con un 1 % de la humanidad? No: mucho menos que eso.

Para la inmensa mayoría de la gente, cada uno de nosotros es nadie.

Para la inmensa mayoría de los humanos, nunca hemos existido.

Thursday, May 08, 2008

Monumentos

Las faraónicas pirámides, las góticas catedrales, los palacios suntuosos fueron erigidos por gentes (braceros, peones...) que vivían en cuevas o en casuchas.

Todo el lujo se alzó sobre la pobreza de otros. El esplendor se hizo a base de miseria.

Curiosamente hoy se admiran esos edificios y nadie parece avergonzarse de ellos.

Pueden ser obras de arte, pero también de postración. Son monumentos... a la iniquidad.

Wednesday, May 07, 2008

Poemas selectos

Aún no se ha hecho ni de día
y Manuela ya baldea su patio con alegría,
y tararea al barrer una de Lole y Manuel,
pero suena tan quebrá…
Suena a ruina y a coñac,
suena a ganas de llorar.
Tiene en los ojos girasoles
que no saben de frases de poetas, no señor,
que van sin ton ni son cuando Manuela canta saetas.
Aún echan chispas sus andares.
A pesar de años perdidos por recodos y olivares, taconea al caminar.
Cuenta que no ha visto el mar,

que lo ha oído en caracolas que parecían cantar
fandangos de soledad.

(MAREA)

Los recuerdos suelen contarte mentiras.
Se amoldan al viento,
amañan la historia;
por aquí se encogen,
por allá se estiran,
se tiñen de gloria,
se bañan en lodo,
se endulzan, se amargan
a nuestro acomodo...
Como las heridas de guerra,
vuelven a dolernos de nuevo...
Pero los recuerdos
desnudos de adornos,
limpios de nostalgias,
cuando solo queda
la memoria pura,
el olor sin rostro,
el color sin nombre,
sin encarnadura,
son el esqueleto
sobre el que construimos
todo lo que somos,
aquello que fuimos
y lo que quisimos
y no pudo ser.

(SERRAT)

"Al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver".

"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió"
.

(SABINA)

"Puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué".

"Quisiera haber querido lo que no he sabido querer".

(FITO & FITIPALDIS)

Y es que a veces la mejor poesía no se encuentra en los libros, sino en el MP3 de mi hija.

Tuesday, May 06, 2008

Prolongación

No es sólo que antes fuimos un pez, un reptil, un cuadrúpedo, un simio...

Es que el pez, el reptil, el cuadrúpedo, el simio... viven en nosotros.

Son nuestro relleno. Y nosotros, apenas la envoltura que los cubre.

Unas líneas más en el árbol genealógico, eso es lo que somos. No más que un estiramiento, una prolongación de ellos. (-Alarga esas patas, reduce esos pelos, endereza esa espalda, recorta esas orejas, estira ese cerebro...)

Nos miremos como nos miremos, todo nos delata.

Wednesday, April 30, 2008

Animistas

Somos animistas.

Decimos que una palabra quiere decir algo. Por ejemplo: “Obsoleto quiere decir desfasado”. Como si las palabras tuvieran voluntad para desear algo.

Decimos que la naturaleza es sabia, como si el universo físico tuviera facultades intelectuales.

Decimos que un nombre, una fecha o un dato no me viene a la memoria. Como si fueran ellos -el nombre, la fecha, el dato- quienes acuden a nosotros, en vez de nosotros a ellos.

Decimos que me vino a la cabeza esta idea o esa ocurrencia, como si los pensamientos tuvieran piernas para llegar hasta nosotros.

Decimos que un motor sufre cuando se le trata mal, como si los motores tuvieran receptores nerviosos para sufrir.

Decimos que la suerte nos sonríe, como si la suerte tuviera labios y, mirándonos, los moviera.

Decimos “-Esta novela me ha atrapado”, como si el libro tuviera brazos para sujetarnos y retenernos

Decimos tierra, trágame cuando preferiríamos no estar en un lugar o situación. Como si la Tierra tuviera mandíbulas para engullirnos.

En fin: nuestro lenguaje evidencia que, sin ningún género de dudas, somos animistas.

Tuesday, April 29, 2008

A ver si te entiendes

Las piedras no entienden a las piedras. Se contraen, dilatan, deforman, oxidan… pero no saben por qué.

Las plantas no comprenden a las plantas. Hacen la fotosíntesis, pero ignoran los motivos.

Una abeja no conoce los porqués de sus actos. ¿Por qué fecundan los zánganos a la reina? Total: para morirse acto seguido, o ser expulsados de la colmena y condenados igualmente a morir…

Y nosotros: ¿nos entendemos a nosotros mismos? ¿Sabemos por qué hacemos lo que hacemos?, ¿por qué actuamos como actuamos?

¿Qué parte de nuestros actos realizamos con conocimiento de causa… y de fin?

Monday, April 28, 2008

De todo lo visible y lo invisible

El agua es incolora, transparente. El aire es incoloro, transparente. Pero puede que no sean transparentes e incoloros, sino que nuestro cerebro elija verlos así. (O sea, no verlos.)

Los animales acuáticos (y todos hemos sido animales acuáticos) necesitan que el agua sea transparente para ver dentro de ella. Todos los cerebros y ojos se formaron en el mar. Y para ver dentro del mar, el agua ha de ser transparente. Dentro de un líquido opaco no se podría ver nada.

En cuanto al aire, los animales terrestres necesitamos que sea transparente -o sea, incoloro- para ver las demás cosas.

Si el aire no fuera transparente, si no lo percibiéramos incoloro sino rojo o verde o amarillo, entonces no veríamos ningún otro objeto. El color le daría opacidad y ello nos impediría ver a su través.

Puede que nuestro cerebro elija no ver algunas cosas para poder ver las demás.

Thursday, April 24, 2008

Fueron ellos

Nos hicieron ellos: los depredadores que nos atacaban, los competidores que nos disputaban el sustento.

Ellos fueron quienes nos forzaron a aguzar el ingenio, a inventar armas e instrumentos para la defensa y la caza, a articular un lenguaje para acometer eficazmente esas acciones.

Ellos fueron quienes nos seleccionaron. De ese modo, los homínidos más inteligentes sobrevivieron. Los peor dotados -¡ay!- se quedaron en el camino.

No fuimos nosotros, sino ellos.

Fueron otros animales -nuestros depredadores y competidores- quienes forzaron nuestra selección, nuestra evolución.

Fueron otros animales quienes nos obligaron a hacernos hábiles e inteligentes. A estirar nuestro cerebro.

Fueron otros animales quienes, con su adversidad u hostilidad, nos forzaron a inventar un lenguaje para mejorar nuestra eficacia como grupo.

Fueron otros animales -nuestros depredadores, nuestros competidores- quienes nos humanizaron.

Wednesday, April 23, 2008

Un diminuto círculo

E.E. Aldrin fue uno de los tres astronautas que viajaron por primera vez a la Luna, en julio de 1969.

En una entrevista explica que, desde la Luna, nuestro planeta se ve como un círculo cuatro veces mayor que la luna llena vista desde la Tierra. Dice también que semeja “una joya brillando en un cielo negro y aterciopelado”. “Cuando vi la Tierra desde el espacio por primera vez –sigue contando-, el mar no tenía el color azul luminoso de las fotografías, sino diferentes tonos que iban de una gama más verdosa a un azul profundo. Y en cuanto a la superficie terrestre, tiene un tono bronceado, como de color aceituna. En realidad, resulta difícil apreciar las masas verdes. La blancura de los polos, en cambio, sí destaca mucho”.

Me pregunto qué sentiría yo si pudiera contemplar, desde la Luna, ese círculo azul verdoso brillando en el cielo.

En todo caso, supongo que impresionará constatar que toda la vida que conocemos, y también nuestra evolución, nuestra grandeza, nuestra cretinez –el egoísmo, la explotación, las guerras-, nuestros sueños…, todo cabe ahí. En esa bola.

Sí: toda la naturaleza, toda la humanidad, toda la historia están dentro de un pequeño círculo que brilla.

Tuesday, April 22, 2008

Lloró

Lloró por la finitud y la amputación. Lloró por sí mismo y por la soledad en que, sin Lázaro, quedaba. Lloró por lo que todos lloramos.

Era un hombre recio e impasible. Pero no hasta ese punto. No hasta el extremo de no llorar nunca.

Puede que sólo pasara esa vez, pero el caso es que, al enterarse de la muerte de su amigo, Jesús lloró.

Monday, April 21, 2008

¿Extinción?

Los animales de la misma especie luchan entre ellos por el alimento, por el territorio, por las hembras… Pero raramente llegan a matarse entre sí. A veces, de modo ocasional pueden producirse la muerte, como esos ciervos machos que en sus arremetidas quedan trabados por los cuernos y, al no poder separarse, perecen de hambre; o casos aislados de animales que, al luchar con otro congénere, no calculan sus fuerzas y acaban matando al adversario; o animales encerrados cuyos instintos se trastornan a causa de la cautividad. Pero son excepciones, rarezas.

Lo normal es que en esas luchas intraespecíficas no se llegue a dar muerte al oponente. Y no puede ser de otro modo. Aunque posiblemente en el devenir biológico hubo especies con esa conducta, han terminado por extinguirse a causa de su propia autodepredación.

Actualmente sólo hay una especie que practique la violencia mortífera contra individuos de su misma especie. Es, obviamente, el ser humano. Y, al igual que probablemente ocurrió con los otros animales con actitud autodepredadora, su destino (salvo que abandone esa conducta) parece ser la extinción.

¿Seremos capaces de abandonar esa conducta?

Friday, April 18, 2008

Blanco es

He oído que en el idioma de los esquimales existen 22 palabras para designar al color blanco. Cada una nombra un tono, un matiz dentro de la gama de este color. Se entiende que sea así: en su hábitat no hay muchos colores aparte del blanco, y además estas tonalidades deben ser muy importantes para designar el estado del hielo y de la nieve.

No sé si sigue habiendo esquimales pero espero que, al menos, su lengua no se pierda.

A mí no sólo me gustaría conocer sus palabras. También querría mirar cada uno de los blancos (el de la tiza, el de la leche, el de la cáscara de huevo, el del oso polar, el del azúcar…: ésos que para nosotros son un solo y único color) a través de sus ojos.

Thursday, April 17, 2008

Inconscientes

Calladamente, sin avisarnos ni informarnos, sin contar para nada con la consciencia, la parte no consciente del cerebro se aplica a las tareas más exigentes: la respiración, los latidos cardíacos, el metabolismo, el tránsito digestivo, las secreciones hormonales, la termorregulación…

Todo eso se dirige y controla desde la zona no consciente del cerebro.

Y es mejor que sea así. ¿Acaso desde la consciencia seríamos capaces de gestionar todo eso? No: un día se nos olvidaría tragar oxígeno; otro día no controlaríamos la temperatura; otro día -por despiste- dejaríamos de latir… No llevaríamos bien las cuentas, alteraríamos las frecuencias de los latidos, confundiríamos los intervalos de inspirar y espirar… Y al primer fallo serio, se acabó.

Lo que parece claro es que la parte inconsciente del cerebro funciona mejor que la consciente. Es más exacta, más rigurosa y tenaz.

Pero apenas se habla de eso. Es más: cuando se alude al cerebro todo el mundo piensa sólo en su parte consciente.

Es verdad que sin consciencia, sin autopercepción, no seríamos nosotros. Pero desde el punto de vista de la eficacia y de la capacidad resolutiva, la consciencia está sobrevalorada.

Tuesday, April 15, 2008

Evolución / Involución

Suele decirse que Darwin es el autor de la teoría de la evolución. Pero, en rigor, no es así. Darwin rechazaba hablar de evolución y sólo empleaba el término selección natural.

La palabra evolución se asocia comúnmente a progreso o mejora. Y la selección natural no tiene nada que ver con eso.

La selección natural es simplemente un filtro que, en cada momento y en razón de las circunstancias ambientales, deja pasar los cambios favorables a la supervivencia.

La selección natural no está al servicio de la destreza, ni de la superación, ni de la inteligencia. No es una línea recta, sino que puede ser curva. Puede avanzar y retroceder.

Algunos mamíferos, después de un largo desarrollo en tierra firme, regresaron al mar: delfines, focas, ballenas, etc. Aquellas patas que -en términos evolutivos- tanto les costó desarrollar, volvieron a convertirse en aletas (o algo parecido) con motivo de su regreso al medio acuático. ¿Supuso esto un progreso, una mejora, un avance? ¿O más bien fue una regresión, una involución, un retroceso? Ni lo uno ni lo otro: se trató sólo de una adaptación, un nuevo cambio para sobrevivir.

Por lo mismo, el surgimiento de nuestra inteligencia no fue, en términos biológicos, un perfeccionamiento. Fue sólo un cambio adaptativo al servicio de la supervivencia.

Del mismo modo que hubo mamíferos que para sobrevivir perdieron las patas, no es descartable que, en determinadas circunstancias, otros mamíferos (nosotros, por ejemplo) podamos, para sobrevivir, perder la inteligencia.



Como todos los demás caracteres adquiridos por las especies, la inteligencia -nuestra inteligencia- también es reversible.

Monday, April 14, 2008

Hijos del corazón

1.

Los huevos de escorpión se desarrollan dentro de los conductos genitales de la madre. Una hembra puede alumbrar varias decenas de escorpiones de una sola vez, dependiendo de la especie. Al nacer, las crías sólo miden unos pocos milímetros, e inmediatamente se suben encima de su madre. Permanecerán allí hasta la primera muda, que tiene lugar entre la primera y la cuarta semana de vida. Mientras tanto, se alimentan de pequeños insectos que la madre atrapa para ellos y les va dando con sus patas.

Pero esto –supuestamente- no es amor, es mero instinto maternal.

2.

Los cocodrilos construyen nidos con vegetación y lodo o bien excavan pozos en la arena de las riberas de los ríos. Defienden los huevos ferozmente y, cuando nacen las crías, la madre las lleva dentro de su boca para protegerlas hasta que pueden valerse por sí mismas. En algunas variedades de cocodrilos, el cuidado de los huevos o de las crías es asumido por el macho de la pareja.

Pero todo esto -supuestamente- sigue sin ser amor, sigue siendo puro instinto.

3.

La loba, tras parir a las crías, las lame para limpiarles las membranas fetales, corta el cordón umbilical, lo trocea y empieza su etapa de lactancia. Durante las tres primeras semanas las crías son amamantadas por la hembra, pero al mes se van destetando y comienzan a ser alimentadas por el macho, que ingiere el alimento, lo regurgita y lo ofrece a los cachorros. A las cuatro semanas los lobeznos ya empiezan a abandonar la madriguera.

Pero esto tampoco es amor, es -supuestamente- un simple apego o querencia instintiva.

4.

La madre humana toma dulcemente a su bebé, se lo pone en el pecho, al acabar de mamar le limpia la cara, lo arrulla con sus brazos, le canta, le da golpecitos en la espalda para que eche el aire. A esa madre humana se le enciende la mirada al contemplar a su hijito. “-Mi vida, mi sol, mi tesoro”, exclama.

Y esta humana sublimación del instinto, esta sofisticada modalidad de la ternura, sí es -por fin- amor.

Thursday, April 10, 2008

Discordancias

¿Quién dice que los niños no son geniales? Nos habían enseñado que el pronombre sustituye al nombre, aunque a veces, por motivos enfáticos, aparecen uno junto al otro. Así, en “le comenté eso a Luis” le y a Luis son el mismo complemento indirecto. Por eso concuerdan. (En rigor, uno de los dos sobra.)

Pero en un libro sobre frases de niños encuentro esta genialidad. Un niño le dijo a su abuela: “-Mira, abuela, qué pasteles tan buenos te hemos comprado para mí”.

¿Cuál es el complemento indirecto: “te” (para ti) o “para mí”? Obviamente ambos: los pasteles comprados para la abuela eran, en realidad, para el niño (o al menos eso pensaba éste). De ahí la discordancia.

Dado que las reglas de la gramática no le dejaban expresar su idea, el niño inventó otras. Como debe ser.

Wednesday, April 09, 2008

Baldosa

Necesitas pedir perdón. Sabes que te sentirías mejor después de decir disculpa, lo siento. Y sin embargo hay una fuerza dentro que se opone. ¿Cómo se llama esa resistencia? Puesto que no tiene nombre, podríamos llamarla baldosa. Así sería más sencillo pisarla, cruzar por encima y decir perdona.

Tuesday, April 08, 2008

La muerte

Me gustan las librerías pero, más que las que apilan best sellers como si fueran ladrillos, me atraen las librerías de saldo: las que ofrecen libros viejos, baratos y descatalogados. En una de ellas encuentro La muerte, una recopilación de escritos y poemas de Juan Ramón Jiménez con la muerte como telón de fondo. Lo abro y encuentro palabras como éstas:

¿Qué le pasa a una música que deja de sonar; qué a una brisa que deja de acariciar; y qué a una luz que se apaga? ¿Qué males les suceden? ¿Les pasa mal alguno? Muerte, di, ¿y qué eres tú sino silencio, calma y sombra?

¡ Crearme, recrearme, vaciarme, hasta que el que se vaya muerto, de mí, un día a la tierra no sea yo. Burlar honradamente, plenamente, con voluntad abierta, el crimen, y dejarle este pelele negro de mi cuerpo, por mí !


¿Por qué este espanto de la muerte? ¿No morí ya niño, no morí adolescente, no morí joven?

¡ Hermana de la vida, hermana de mi amor: la vida; bella lo mismo que ella; pobre hermana, tan triste, sin nadie que te quiera !

…y hundirse, con la frente descompuesta, en el oscuro “nunca” hondo.


Madre que nos espera, como madre final, con un abrazo inmensamente abierto, que ha de cerrarse un día, breve y duro, en nuestra espalda para siempre.

¡ Adiós, adiós ¡ ¡ Qué grato el irse, cuando se queda uno en todo !

Creo que, después de leer estos versos, puedo ver la muerte con otros ojos. A través de las palabras de J.R. Jiménez la muerte despliega una inesperada belleza. Pero al mismo tiempo este libro es, como todo lo que nos conmueve, un canto a la vida. A esta vida sin la que no sabríamos qué significa emocionarse.

Monday, April 07, 2008

Instinto ético

Se titula El origen del hombre pero también podría llamarse El contenido del hombre. Darwin, una de las mentes científicas más lúcidas de la humanidad, no sólo explica en esta obra el surgimiento del hombre a partir de un mamífero velludo, con rabo y orejas puntiagudas, de hábitos probablemente arbóreos, sino que expone cómo se conformó la mente humana: esa extraña mezcla de instintos ancestrales y raciocinio inteligente.

En referencia al surgimiento del sentido moral (fundamento de la ética humana y de gran parte de los postulados religiosos), Darwin señala lo siguiente:

“El desarrollo de las cualidades morales… descansa en los instintos sociales… Los animales dotados de instintos sociales sienten deleite en la mutua compañía, se alertan unos a otros del peligro y se ayudan y defienden de muchas formas. Estos instintos no se extienden a todos los individuos de una misma especie, sino solamente a los de la misma tribu o comunidad. Como son en alto grado beneficiosos para la especie, es probable que se hayan adquirido por la selección natural…

Los animales sociales se hallan impelidos en parte por el deseo de prestar ayuda a los miembros de su comunidad en general… El hombre está impelido también por ese mismo deseo general de auxiliar a sus compañeros… El motivo que le impele a prestar ayuda está también muy modificado en el hombre; ya no consiste tan sólo en un ciego impulso instintivo, sino que se halla considerablemente influido por la idea de la alabanza o censura de sus semejantes. El aprecio de la alabanza o la reprobación, así como su concesión, resultan también de la empatía, sentimiento que, como vimos, es uno de los elementos más importantes de los instintos sociales. Aunque la empatía fue adquirida como instinto, se acrecienta considerablemente con el hábito y el ejercicio…

La naturaleza moral del hombre alcanzó en parte su grado presente por el progreso de sus facultades racionales, y consiguientemente de la verdadera opinión pública; pero sus empatías fueron haciéndose todavía más profundas y extensamente propagadas por los efectos del hábito, el ejemplo, la instrucción y la reflexión. No es improbable que después de larga práctica se hicieran hereditarias las tendencias virtuosas. En las razas más civilizadas la convicción de la existencia de una divinidad omnisciente ha ejercido poderoso influjo en el progreso de la moral…. Esto no obstante, el fundamento primitivo u originario del sentido moral descansa en los instintos sociales, incluyendo la empatía, los que sin duda alguna se alcanzaron en un principio, al igual que en los animales inferiores, merced a la selección natural”.

Así que ya sabemos de dónde viene nuestra ética: de la empatía (ponerse en lugar del otro). Los grupos entre cuyos miembros no hubiera empatía estaban abocados a extinguirse por su propia debilidad frente a aquéllos en que sí existiera empatía. De modo que esa tendencia empática constituye un instinto, surgido e instaurado ya en nuestros ancestros como especie social.

La ética humana es, originariamente, un instinto.

Sunday, April 06, 2008

Plaza de las batallas

En el centro de Jaén está la plaza de las Batallas. Viví allí muchos años. Se llama así por un monumento erigido para conmemorar dos batallas que tuvieron lugar en la provincia de Jaén y a escasos kilómetros una de otra: la de las Navas de Tolosa (entre cristianos y musulmanes almohades) y la de Bailén (entre españoles y franceses). Aunque ambos escenarios se hallan cerca, las dos batallas están muy separadas en el tiempo. La primera se libró en el año 1212. La segunda, en 1808. Entre una y otra pasaron 596 años. Casi 600.

Seis siglos de historia en que la humanidad no aprendió nada sustancial. 600 años perdidos.

En la ciudad de Jaén está la plaza de las Batallas, pero también podría llamarse plaza de la estulticia.

Friday, April 04, 2008

Sólo pedía ayuda

Ramón Sampedro quería morir. Muchos tetrapléjicos desean seguir viviendo, pero Ramón Sampedro, después de muchos años postrado en una cama y con su movilidad corporal casi anulada, quería morir.

La historia es bien sabida: A causa de sus propias limitaciones físicas Ramón Sampedro no podía poner fin a su existencia, necesitando para ello la ayuda de otra persona. Sin embargo, la ley amenazaba con la cárcel a quien le prestara esa colaboración.

Ramón Sampedro acudió a los tribunales, pero éstos se abstuvieron de resolver su solicitud apreciando defectos formales.

Finalmente Ramón Sampedro encontró a alguien dispuesto a proporcionarle la ayuda necesaria, desinteresadamente y exponiéndose a las consecuencias penales de su acción.

Quienes hacen las leyes no están dispuestos a fijar claramente el principio básico de que nadie debe ser conminado a vivir contra su voluntad.

No se sabe por qué, pero es así. El código penal español sigue castigando a quien coopere con la muerte de otro, aun cuando ello sea a petición expresa e inequívoca de quien experimenta padecimientos insufribles.

No debería ser así. Al menos eso creo.

Las leyes deben velar por que la decisión de cesar de vivir se tome siempre en condiciones de conciencia, madurez y libertad. Pero no se entiende en virtud de qué principio puede obligarse a seguir viviendo a quien no lo desea.

No cabe cuestionar que la vida deber ser objeto de la mayor protección. Pero, si el dueño (insisto: el dueño) de esa vida está en condiciones de tomar una decisión libre y consciente, entonces sólo a él (no al Estado ni a terceras personas) corresponde decidir si su existencia merece la pena o no ser vivida.

Y en caso de optar libremente por dejar de vivir, negar a esa persona la ayuda necesaria es, sencillamente, cruel.

Sunday, March 30, 2008

Hormiguitas

Yo tenía 10 años. En una caja de zapatos, en cuya tapa había hecho unos agujeros, guardaba mis gusanos de seda. Aún eran pequeños. Habían nacido a mediados de marzo y lo que voy a contar pasó poco después de Semana Santa.

El caso es que las hormigas se metieron por los agujeros de la caja, mataron a los gusanos y los seccionaron en trozos. Las sorprendí cargando con los cadáveres, de camino a su hormiguero.

Es uno de esos recuerdos de la infancia que no se olvidan.

Tardé años en entender que las hormigas no fueron, no son, crueles. Que crueles son sólo las leyes y mandatos biológicos que tienen que cumplir.

Estos días releo El origen del hombre, de Darwin, y encuentro esta frase: Los animales inferiores manifiestan, como el hombre, sentimientos de placer y dolor, felicidad y desdicha… También los insectos juegan entre sí”. Y a continuación alude a hormigas que corren tras sus compañeras y se mordisquean como perros pequeños.

Así que las hormigas también juegan. Hay hormigas-niñas que juegan unas con otras. Como los hombres-niños, como los cachorros humanos. Como yo, cuando tenía 10 años.

Probablemente nunca me reconciliaré con las leyes biológicas, pero creo que las observaciones de Darwin me reconcilian, definitivamente, con las hormigas.

Friday, March 28, 2008

¿Y si...?

¿Y si dejáramos de cuchichear?

¿Y si paráramos de vociferar?

¿Y si cesáramos de hablar por hablar, de gritar por gritar?

¿Y si bajáramos el volumen?

¿Y si anuláramos la megafonía, los altavoces, los cascos, los auriculares?

¿Y si, por un tiempo, desconectáramos la tele, la radio, el mp3, el mp4, el iPod…?

¿Y si hiciéramos un hueco al silencio en nuestras vidas?

¿Y si nos permitiéramos oír la voz de dentro?

Thursday, March 27, 2008

Balas

Lo leo en la página del filósofo José Antonio Marina (www.joseantoniomarina.net), quien cita documentación de Intermon Oxfam: cada año se fabrican 16.000 millones de municiones, más de dos balas por cada habitante del planeta.

Así que, para calcular cuántas balas nos han sido destinadas desde que nacimos, habría que multiplicar nuestra edad por 2. Ése es el número de balas que corresponde a cada uno. En mi caso, resultan 90. Para matarme sobran 89 (sin contar con las demás armas disponibles, mucho más mortíferas). Lo que evidencia el colosal derroche.

O sea que, incluso desde el punto de vista económico, el mal lo hacemos mal. La irracionalidad la fabricamos irracionalmente.