Friday, November 28, 2008

Xenofilia

Ñu viene del idioma de los hotentotes (aborígenes del cabo de Buena Esperanza).

Tucán viene del idioma de los indígenas de Brasil.

Koala, Canguro y Bumerán vienen del idioma de los aborígenes de Australia.

Baobab viene del árabe.

Iglú viene del idioma de los esquimales.

Cóndor viene del quechua.

Cacahuete y Mapache vienen del nahua.

Guayaba viene del araucano.

Papaya viene del idioma de los indígenas del Caribe.

Cobaya viene del tupí.

Oasis viene del egipcio.

Géiser viene del islandés…

Soy xenófilo verbal. Me gustan estas palabras foráneas y exóticas, incrustadas (pero con una sonoridad propia y distinta) en nuestro idioma. Palabras que no podían ser originarias de esta zona del mundo, porque aquí no hay ñúes, ni tucanes, ni koalas, ni baobabs, ni iglúes, ni cóndores, ni mapaches, ni guayabas, ni géiseres… Palabras que, como hijas adoptivas, ahora son –también- nuestras palabras.

3 comments:

Anonymous said...

Otras palabras exóticamente sonoras:

ñandú, emú, kiwi, cuscús, aleluya, cacatúa, eureka, azabache, alacrán, yoga, cosaco, yak (una especie de buey tibetano), flash, kárate, iceberg, tsunami...

Creo que a casi todos nos gustan estas palabras, más que nada porque rompen la cansina prosodia de nuestra lengua, y por eso es frecuente que se las tome para nombres de tiendas, pubs, discotecas, etc

saiz said...

Gracias. Me he quedado abrumado. Aunque respecto de algunas puede quizá intuirse de dónde provienen, espero tener tiempo para buscar, en un diccionario etimológico, el idioma (probablemente lejano y sorprendente) del que proceden todas y cada una de esas palabras. Y sí, a mí también me gusta cómo suenan.

saiz said...

Bien, pues al final he tenido tiempo para buscar los orígenes de las palabras que mencionas:

-ñandú viene del guaraní (lengua de los indígenas de lo que hoy es Paraguay)
-emú no se sabe con seguridad.
- kivi viene del maorí (aborígenes de Nueva Zelanda)
-cuscús, azabache y alacrán vienen del árabe
-aleluya viene del hebreo
-cacatúa viene del malayo
-eureka (obviamente) del griego
-azabache y alacrán vienen del árabe
-yoga viene del sánscrito
-cosaco viene del quirguiz (pueblo tártaro)
-yak viene del tibetano
-flash (obviamente) del inglés
-kárate y tsunami vienen del japonés (aunque tsunami no está admitido por la RAE)
-iceberg viene del neerlandés

Lo peculiar de todas estas palabras es que, con una sonoridad distinta de la nuestra, se incrustan en nuestro idioma pero, al conservar (al menos en parte) su especificidad sonora, rompen la monotonía fonética de nuestro hablar.