Thursday, April 17, 2008

Inconscientes

Calladamente, sin avisarnos ni informarnos, sin contar para nada con la consciencia, la parte no consciente del cerebro se aplica a las tareas más exigentes: la respiración, los latidos cardíacos, el metabolismo, el tránsito digestivo, las secreciones hormonales, la termorregulación…

Todo eso se dirige y controla desde la zona no consciente del cerebro.

Y es mejor que sea así. ¿Acaso desde la consciencia seríamos capaces de gestionar todo eso? No: un día se nos olvidaría tragar oxígeno; otro día no controlaríamos la temperatura; otro día -por despiste- dejaríamos de latir… No llevaríamos bien las cuentas, alteraríamos las frecuencias de los latidos, confundiríamos los intervalos de inspirar y espirar… Y al primer fallo serio, se acabó.

Lo que parece claro es que la parte inconsciente del cerebro funciona mejor que la consciente. Es más exacta, más rigurosa y tenaz.

Pero apenas se habla de eso. Es más: cuando se alude al cerebro todo el mundo piensa sólo en su parte consciente.

Es verdad que sin consciencia, sin autopercepción, no seríamos nosotros. Pero desde el punto de vista de la eficacia y de la capacidad resolutiva, la consciencia está sobrevalorada.

7 comments:

Reb said...

El equilibrio entre los dos es un misterio, es normal que sólo hablemos de lo que conocemos! el inconsciente me inquieta tanto como la presencia sugerente y liberadora de los sueños

saiz said...

Gracias, Reb, por tu comentario. Sí, el juego de lo inconsciente más lo subconsciente más lo consciente, forma una especie de puzzle sumamente complejo.

Una vez oí un refrán que decía

"Cada hombre es un abismo
y cada mujer lo mismo".

Y no sólo somos un abismo para los otros, también para nosotros cuando intentamos mirarnos por dentro.

Gemma said...

Freud fue de los primeros en reivindicar el prestigio del inconsciente. Antes de él, ni siquiera existía en la formulación moderna que conocemos hoy, pues el mal, la muerte, los monstruos y las pesadillas formaban un totum revolutum sin pies ni cabeza (nunca mejor dicho)...

Saludos

Anonymous said...

Con él, el inconsciente se volvió consciente...

saiz said...

Así es, Mega. Pero yo creo que en las capas profundas del abismo/ cerebro hay todavía muchos secretos guardados.

Anonymous said...

Bien, pero cuando hablas del cerebro te estás refiriendo en realidad al encéfalo, o sea, la masa nerviosa contenida dentro del cráneo, que esta envuelta por tres membranas llamadas "meninges". El encéfalo consta de tres partes más voluminosas: cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo.

El cerebro controla y regula el funcionamiento de los demás centros nerviosos. También en él se reciben las sensaciones y se elaboran las respuestas conscientes. Es el órgano de las facultades intelectuales: atención, memoria, inteligencia, etc.

El cerebelo esta situado detrás del cerebro y es más pequeño. Coordina los movimientos de los músculos al caminar y realizar otras actividades motoras.

El bulbo raquídeo es la continuación de la médula que se hace más gruesa al entrar en el cráneo. Regula el funcionamiento del corazón y de los músculos respiratorios, además de los movimientos de la masticación, la tos, el estornudo, el vómito, etc.

Saludos y adelante con tu interesante blog.

saiz said...

Gracias por tu documentadísima información.