Tuesday, November 20, 2007

Animados o no

Los custodios del lenguaje afirman que el verbo “calcinar” debe aplicarse a las cosas inertes, mientras que “carbonizar” debe aplicarse a los seres vivos. Así, en el incendio de un vehículo éste quedaría calcinado, mientras que sus ocupantes resultarían carbonizados. Viene a ser una forma (otra más) de distinguir entre lo que ya era inerte de antemano, y lo que estaba vivo pero ha devenido inerte.

Se pone demasiado énfasis en diferenciar ambas clases de materia, cuando lo cierto es que la sustancia inerte puede adquirir vida (minerales que las plantas absorben del suelo) y la materia viva deviene inerte (al morir).

Los seres animados somos, en cierto modo, minerales que han cobrado vida. Las plantas y animales son -somos-, parte integrante del planeta, tanto como lo son el agua, el oxígeno o las rocas de que estamos hechos. No hay, por tanto, una radical frontera geológica entre lo animado y lo inanimado.

Al menos en el planeta Tierra, la condición de “vivo” o “inerte” es transitoria y accidental.

1 comment:

tysoo said...

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