Wednesday, January 30, 2008

Sostenerla o enmendarla

Ni el soy ni el seré son rehenes del fui. Así que permitámonos cambiar. De ideas, de criterios, de valores, de fines… Con el único filtro, quizás, de poner por escrito por qué cambiamos: qué nos ha llevado a mudar de opinión. Primero lo escribiremos (para nosotros, no para los demás), luego lo leeremos y por último, si nos convence, consumaremos el cambio. “-A partir de ahora pienso así”.

Pagado ese pequeño tributo a aquello en lo que creímos, permitámonos cambiar sin miedo.

2 comments:

Gemma said...

"¡AH DE LA VIDA!" (Francisco de Quevedo)

(Represéntase la brevedad de lo que se vive y cuán nada parece lo que se vivió)

«¡Ah de la vida!»... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños1 que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la Salud y la Edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; Mañana no ha llegado;
Hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el Hoy y Mañana y Ayer, junto2
pañales y mortaja, y he quedado3
presentes sucesiones de difunto.

Quevedo, Parnaso español.

1 “antaños”: tiempos pasados
2 “junto”: del verbo juntar
3 “he quedado”: El sentido es ‘me he convertido en’

..."Soy un es cansado": ese verso, ¿acaso no te transmite la carga del pasado en el presente?

saiz said...

Gracias, Mega. Esto demuestra que nunca decimos nada nuevo, que todo está ya dicho con distintas palabras o a veces con las mismas. Nos pasamos la vida dando vueltas, como el burro en su noria o el hámster en su rueda... Se habla del "plagio anticipado": mos plagió aquél que dijo las mismas cosas que nosotros, pero las dijo antes porque nos precedió en la existencia.

Si todo está ya dicho, ¿por qué y para qué seguimos diciendo o escribiendo?