Sunday, January 13, 2008

Ha pasado un Ángel

Se ha ido Ángel González. Escribía para mí, estaba a mi servicio como un empleado fiel al que hubiera contratado. Yo leía sus poemas, incluso me aprendía de memoria algunos a fuerza de releerlos. Y seguiré haciéndolo. Es lo que tiene la poesía: que se lee y no se gasta. No era yo, desde luego, el único beneficiario de su labor, pero lo fui (y lo seré tras su marcha). Qué curioso que haya personas, como Ángel González, trabajando para mí sin yo pagarles nada: ni en metálico ni en especie. (Bien pensado, el mundo está lleno de gente así: servidores a quienes no pagamos y ni siquiera conocemos.) Como soy un gorrón pero intento no ser desagradecido, digo al menos gracias, Ángel.

1 comment:

Anonymous said...

Yo también le digo adiós y gracias.