Sunday, January 25, 2009

Nunca me salí de un sueño

No abdicamos, no desertamos de lo onírico.

Los sueños que tenemos mientras dormimos se acaban cuando ellos quieren (¿cómo se extinguen, cómo se agotan los sueños de los que no somos despertados?) o bien se nos expulsa de ellos si algo nos despierta en medio del sueño.

Pero nunca auto-interrumpimos nuestro propio soñar.

Nunca dimitimos, nunca nos bajamos de un sueño en marcha.

2 comments:

Anonymous said...

Los sueños de los que no somos despertados, no se acaban sino que se apagan. Saludos.

saiz said...

Sin duda es así, Aurora. Esos sueños se disuelven, se diluyen, se difuminan.