Monday, January 19, 2009

Memoria selectiva

El simio del que procedemos debía de tener muchos enemigos, depredadores dispuestos a darle caza.

Por eso le era imprescindible recordar los sitios donde había sido atacado o perseguido, retener las zonas en que fue más vulnerable, no olvidar los lugares donde había depredadores y memorizar las circunstancias en que le hirieron o dañaron.

Le era vital recordar todo eso para, en adelante, evitar esos sitios o circunstancias.

Y ésta es posiblemente la razón por la que nuestra memoria sigue grabando, con la máxima persistencia, el daño o la afrenta que otros humanos nos causan.

Ésta puede ser la razón por la que nuestra memoria guarda mejor, selectivamente retiene con más intensidad, el recuerdo del mal que otras personas nos infligieron que el del bien que nos dispensaron.

2 comments:

said...

a mí hay cosas que me gustaría no recordar, pero todavía tengo muy buena memoria (jaja) y no me lo puedo permitir.

saiz said...

Todos tenemos cosas que nos gusta recordar, pero también cosas que nos gustaría olvidar. Para bien o para mal la memoria no obedece (por ahora) a nuestra voluntad.

Gracias por tu comentario.