Para la único que sirve el dolor, para lo único que sirven la desolación, la angustia, el desconsuelo… es para la creación artística.
Pensemos en alguna obra de arte (de pronto se me ocurren el Guernica de Picasso, las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández, La vida es bella de Benigni, Hamlet de Shakespeare, El proceso de Kafka, Yerma de Lorca, Crimen y Castigo de Dostoievski, Apocalypse Now de Coppola…) y muy difícilmente no estarán presentes el dolor, la angustia, el desconsuelo…
Si no hubiera tormento y pesar, esas obras no habrían sido creadas.
Así que para lo único que sirve el sufrimiento es para el arte y la creatividad. Sólo para eso. Nada más que para eso.
Pues bien, yo renunciaría muy gustosamente a todas las expresiones artísticas del mundo a cambio de que la angustia y el dolor humanos también desaparecieran.
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4 comments:
Efectivamente... para lo único que sirve el dolor es para sufrir y para crear, y es que es en mis momentos de dolor o de experimentación del sentimiento en los que mas ideas se me vienen a la mente al tratarse de crear fotografías o material audiovisual. Saludos...
Gracias, Iván.
Creo que en una Arcadia idílica y pacífica, donde los únicos sentimientos fuesen la felicidad y la satisfacción, la inspiración difícilmente encontraría una fuente de la que beber.
Aun así, yo preferiría un mundo sin dolor ni sufrimiento... aunque tuviera que ser también un mundo sin creación artística.
De todos modos, como no nos es dado -por ahora- conseguir un universo perfecto e indoloro, la única utilidad o aprovechamiento que podemos buscar a ese dolor es la creatividad. Es el único medio de que el dolor pueda metamorfosearse en placer.
Puede encontrarse cierta similitud con lo que ocurre con el lodo y el estiércol: que en ellos brotan a menudo las flores más cautivadoras.
En la ciénaga del dolor pueden prender las llamas de la creación. (A fin de cuentas, es el único servicio que puede prestarnos.)
totalmente de acuerdo, pero es curioso, que el dolor siempre sea el inspirador de las mejores creaciones, tanto musicales como escritos etc, cuando debería ser la felicidad, no?
debería.
Así es, Marga. Se ve que es para lo único que sirve el dolor: para reelaborarlo y hacer algo creativo con él. Se parece un poco a lo que hacen algunos moluscos, como las ostras: que con las cosas que les duelen (los objetos que se les introducen en sus conchas y les hieren el cuerpo) fabrican una perla.
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