Delante de ti hay una montaña de gran tamaño. Puedes decir que es muy grande, o que es inmensa, o que es enorme…
La comida que pruebas sabe bien. Puedes decir qué comida tan sabrosa, o tan buena, o tan rica…
Te encuentras animado. Puedes decir estoy feliz, o estoy alegre, o estoy contento, o…
Cada palabra que pronunciamos es una opción, una elección entre varias. En un momento dado elegimos decir estoy cansado y descartamos decir qué fatiga o no puedo más…
Y así continuamente: en cada circunstancia, en cada frase que al descuido pronunciamos, en todo lo que cotidianamente decimos.
Cuando estamos hablando, ¿escogemos -segundo a segundo- cada palabra que usamos, o más bien son las palabras quienes se eligen a sí mismas?
Algunos textos que he escrito durante años. Si no te son interesantes, deja de leer inmediatamente: Nadie debe leer algo que no le resulte agradable. SAIZ DE MARCO *** NOTA: Con posterioridad a la publicación de este blog, han aparecido diversos relatos en los libros "Este Sol de la infancia" y "Miedo a no volar". (El importe de cada uno es en torno a 8 euros y se destina íntegramente a fines humanitarios. Más información en http://publicacionesacuman.blogspot.com.es
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4 comments:
Yo creo que las palabras nos salen solas (a no ser que pensemos mucho lo que decimos o como queremos decirlo), igual que nos sale solo respirar, pestañear, etc... Asi que en cierto sentido sí, las palabras se eligen ellas mismas.
Gracias por tu comentario. Sí, yo también creo que es así.
Yo creo más bien que las palabras nos eligen a nosotros. ;-)
Saludos
(Una chinchería mía, lo sé; pues en el fondo estoy de acuerdo con tu tesis.)
Bien, lo que está claro es que la mente tiene que trabajar muy rápido para escoger las palabras. (Ahora, por ejemplo, he dicho "rápido". ¿Por qué no he dicho "deprisa"? Pues porque me ha salido así.)
No creo que podamos elegir conscientemente cada palabra que decimos en la generalidad de los casos. Otras veces es verdad que pensamos, seleccionamos y medimos nuestras palabras, cuando ponemos una atención especial. Pero no es lo habitual: normalmente tenemos una idea o una sensación y las palabras salen espontáneamente para expresarla.
Por tanto, sí: en cierto modo y como dices, las palabras nos eligen a nosotros.
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