Monday, September 29, 2008

Conviven

Aún y Todavía llevan siglos conviviendo. Cientos de años compartiendo el mismo terreno, y ninguna le ha dicho a la otra: -Una de las dos sobra.

Nunca se disputaron el espacio. Y es probable que sigan así, bien avenidas, todavía (o aún) por mucho tiempo.

Tuesday, September 23, 2008

Tener razón

A raíz de leer algunos poemas de Fernando Pessoa en decir-lo-indecible.blogspot.com, me intereso por este autor, quien no sólo escribió poesía. Entre sus textos en prosa (pero no prosaicos) encuentro esta (para mí) pequeña joya, que explica bien lo poco que a menudo significa “tener razón”:

Me encontré hoy en la calle, por separado, a dos amigos míos que se habían peleado el uno con el otro. Cada uno de ellos me contó la historia de por qué se habían pelado. Cada uno de ellos me dijo la verdad. Cada uno de ellos me expuso sus razones. Los dos tenían razón. Los dos tenían toda la razón. No era que uno viera una cosa y el otro viera otra, o que uno viera un lado de las cosas y el otro un lado diferente. No: cada uno veía las cosas exactamente como habían pasado, cada uno las veía con idéntico criterio, pero cada uno veía una cosa diferente, y cada uno, por lo tanto, tenía razón.

Monday, September 22, 2008

Adiós, silencio, adiós

La organización ETA ha asesinado a casi 1.000 personas (hoy, otra más), ha secuestrado y mutilado a otras muchas y ha llenado de dolor a una inmensidad de familias. En algunos casos, la crueldad empleada sólo puede compararse con los actos más aberrantes de la historia de la humanidad: así, Ortega Lara fue secuestrado y recluido en un pequeño habitáculo subterráneo durante 532 días, y si no permaneció más tiempo es porque fue rescatado por la Policía. En el caso de Miguel Ángel Blanco, tras secuestrarle advirtieron de que sería ejecutado en 48 horas si el Gobierno no cedía a las exigencias de ETA. Finalmente fue asesinado después de terribles horas de espanto vividas por su familia y por el conjunto de la sociedad.

Supuestamente ETA pretende la independencia del País Vasco. Desea también la anexión de Navarra y de una zona del sur de Francia, que considera vascas. Parece ser que, en sus orígenes, pretendía asimismo la instauración de un Estado marxista-leninista en esos territorios, aunque este objetivo ideológico parece haberlo abandonado últimamente.

Pero, mientras todo esto ocurre, los ciudadanos vascos votan libremente desde hace treinta años en todos los ámbitos electorales: local, autonómico, estatal, europeo.

A esas elecciones pueden concurrir también los partidos independentistas, salvo aquéllos que de modo patente apoyen el terrorismo. Éstos últimos no están vedados por su ideología independentista, sino por su complicidad con la violencia.

Se da la circunstancia de que el partido nacionalista mayoritario no se presenta a las elecciones con un programa netamente independentista, con lo que es casi imposible saber qué parte de la población está a favor de la independencia. Pero podría hacerlo, es decir, podría concurrir a las elecciones con esa consigna independentista, de modo que los votantes supieran claramente lo que apoyan.En los casos de Álava y Navarra, los resultados electorales vienen poniendo de manifiesto que estas provincias no desean la independencia. Los navarros ni siquiera desean mayoritariamente formar parte (al menos en la actualidad) de la Comunidad Autónoma vasca, según han puesto de manifiesto de modo reiterado en todas las elecciones.

Pero estas últimas cuestiones no son lo más importante. Lo fundamental es que la sociedad vasca dispone de un camino recorrible, pacífico y democrático, para conseguir (si lo quisiera) un objetivo independentista. Sin necesidad de usar la violencia, sin tener que matar a nadie.

Los independentistas podrían también defender su postura en el Parlamento Europeo y otras instituciones de la U.E., dado que, además, existen otros territorios de Europa en donde hay planteado igualmente un debate soberanista (Escocia, Córcega, Flandes…).

Por todo ello, la utilización del homicidio como instrumento político es, en estas condiciones, radicalmente obscena.

Pero la organización ETA continúa asesinando personas. Miembros de las fuerzas de seguridad, políticos de otros partidos, profesionales e intelectuales siguen siendo asesinados en una macabra orgía de terror.

Quienes apoyan la independencia del País Vasco no temen que nadie los asesine por defender sus convicciones, pero en cambio los que discrepan de esas ideas tienen miedo a exponer opiniones críticas, y en particular a condenar abiertamente a la organización ETA. En el País Vasco se vive diariamente en un clima de forzada autorrestricción: temor a expresar en público las propias opiniones.

La irrupción de internet puede hacer quebrar esta indeseable tiranía de silencio.

A través de los blogs, foros, chats y demás ámbitos de debate que la Red nos permite, todos podemos -debemos- hablar sin miedo, exponer críticamente nuestras opiniones y expresarnos con libertad.

La organización ETA tiene reservado un sitio en las páginas más tenebrosas de la historia. La esperanza es que hoy, con internet, con el conocimiento acumulado y la tecnología disponible, podemos romper el miedoso silencio y hacer que otras voces (las que hasta ahora han callado: o sea, las nuestras) se oigan.

Monday, September 15, 2008

Pregunta

Y quien no desee ser ciudadano de "este municipio", de "esta comarca", de "esta provincia", de "esta región", de "este estado"..., sino sólo y meramente ciudadano de la Tierra, ¿en qué censo o padrón puede darse de alta?

Friday, September 05, 2008

192

192 es, según he leído, el número de Estados que hay actualmente en el planeta. Puede que ya haya algunos más (¿Kosovo?, ¿Osetia? ...).

192 Estados: grandes y pequeños, pero todos ellos movidos por su particular interés. No por el interés de la humanidad, no por el interés del planeta..., sino sólo por el interés de ellos mismos.

El bien de la humanidad en su conjunto sólo les importa en tanto afecte a su interés nacional.

Unos Estados son más ricos que otros, unos tienen mejor clima o mayores recursos naturales (igual que pasa con las personas dentro de cada país), pero no existe ningún proyecto global para la redistribución de la riqueza ni para la reducción mundial de las desigualdades.

Y, mientras tanto, nadie piensa en la supresión de fronteras, que es lo que haría posible el equilibrio interterritorial del mundo. Al contrario: sólo se piensa en crear nuevos Estados, nuevas divisiones, nuevas fronteras.

Sólo en Europa, hay actualmente movimientos independentistas en Escocia, Flandes, Córcega, Cataluña, Euskadi… En Asia, tras la caída del sistema soviético han surgido multitud de nuevos Estados.

En cambio, sólo se atisba un movimiento parcialmente favorable a la supresión de fronteras en el Tratado de la Unión Europea, aunque está aún muy lejana su integración como un Estado único.

De modo que los humanos seguimos casi igual que en los albores de la civilización: divididos en tribus o clanes que sólo buscan su propio beneficio grupal y que, si es necesario, recurren a la guerra para dirimir las disputas.

Es, por lo demás, pintoresco que personas que dicen ser solidarias y de izquierdas se declaren, al mismo tiempo, nacionalistas. Resulta curioso porque “nacionalismo” e “izquierda” con conceptos antitéticos e incompatibles entre sí.

Si incluso los llamados progresistas caen en la trampa del nacionalismo (o sea: tribalismo), ¿quién defenderá entonces la supresión de fronteras en el mundo? ¿Quién propugnará la constitución de un único Estado democrático y universal (de un Estado mundial en el que, si no la supresión total de los desequilibrios, sí podría conseguirse a corto plazo la erradicación del hambre y la miseria extrema)?.

Hasta que eso ocurra, 192 Estados-tribu exhiben la minoría de edad del ser humano.