Thursday, April 16, 2009

Full time

No sólo somos sensitivos, sino que a lo largo de nuestra vida no podemos dejar de serlo. Podemos cesar de correr, podemos parar de hablar, podemos dejar de escribir… pero (salvo parcialmente durante el sueño) no podemos parar de sentir ni de sentirnos.

De por vida tenemos que sentir. Sentir forzosa y permanentemente.

Somos sensitivos a tiempo completo. Somos sensitivos por obligación, por mandato incesante e ineludible. Somos vitaliciamente sensitivos.

3 comments:

Gemma said...

Y hasta durmiendo creo yo que seguimos siendo sensitivos. Una reflexión intensa, la tuya.


Un abrazo

saiz said...

Así es, Mega, porque algunos sueños (sean o no pesadillas) se viven con más intensidad que cuando estamos despiertos. Ah, y no creo que lo mío sea una reflexión intensa, sino más bien una ocurrencia, como casi todo lo que pongo en este blog. Cosas que a veces me pasan por la cabeza y me pregunto ¿resistirá esto ser puesto por escrito?

saiz said...

Otro abrazo, Mega, para ti (Sigo visitando a menudo tus relatos.)