Thursday, August 27, 2009

Lo correcto

Los que lapidaban a la mujer acusada de adulterio, pensaban que hacían lo correcto.

Los que iban a la guerra por los Santos Lugares estaban convencidos de actuar correctamente.

Los que quemaban herejes en la hoguera consideraban que hacían lo correcto.

Sí, es muy posible que así fuese; que sus mentes así lo entendieran. Porque ésa era su verdad, su convicción.

Aunque ahora se nos haga inasumible. Aunque ahora nos parezca deleznable. Aunque ahora nos resulte incorrectísimo.

Muchas personas que en el pasado ejecutaron actos abominables, los realizaron pensando que hacían lo correcto. Y probablemente no eran culpables, al menos no del todo, de pensar así.

De modo que el gran (y eterno) problema es cómo saber -en cada momento, en cada situación, en cada caso- qué es lo correcto.

En los hechos anteriores se decidió qué era lo correcto sin oír ni valorar la opinión de las mujeres, de los supuestos infieles, de los hipotéticos herejes... Se decidió sin tener en cuenta el criterio de los otros. Se decidió negando a otros su libertad, su participación. Se decidió con soberbia, anteponiendo porque sí las creencias propias a las ajenas.

Disponemos de brújulas que señalan en qué dirección está el norte; pero no tenemos, ni vamos a tener nunca, un aparato que nos indique qué es lo correcto.

Lo único que a estas alturas parece claro es que, sea lo que sea lo correcto, solamente hay una forma de encontrarlo: con libertad, con humildad y entre todos.

2 comments:

aurora said...

Como decia Machado:

Tu verdad no . La verdad.
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya guárdatela.

saiz said...

Gracias, Aurora. Es verdad que en esas pocas, humildes y hermosas palabras Machado resumía todo lo que se puede decir sobre este asunto.