Irreversibilidad de los pasos. Actos sin marcha atrás, sin tecla supr para cancelarlos ni botón rewind para rebobinar.
Puedes quemar algo, pero no desquemarlo.
Puedes freír un huevo, pero no desfreírlo.
Puedes cortar a un pájaro sus alas, pero no -después- unírselas.
Puedes difamar a alguien, pero no desdifamarle.
Puedes herir a otro, pero no desherirle. Matarle, pero no devolverle a la vida.
Irreparabilidad de tus hechos. Puedes (a veces) enmendarlos, pero no deshacerlos. Puedes tacharlos y encima escribir perdón, lo siento…, pero no puedes suprimirlos con goma de borrar.
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3 comments:
Qué razón tienes. Si pudiera volver atrás, muchas cosas de las que he hecho, las haría de otra manera. Pero pensar así ahora, no tiene mucho sentido; es mejor tratar de aprender de los errores.
Sí, está claro que cada vez que cometes un error, significa que había algo que necesitabas aprender. Y ya que la vida nos enseña a golpes, hagamos que al menos sean golpes útiles.
Tampoco puedes meter la pasta de dientes (dentífrico) en el tubo, después de sacarla.
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