Antes decíamos ver. Ahora decimos visionar.
Antes oír. Ahora audicionar.
Antes poner. Ahora posicionar.
Antes abrir. Ahora aperturar.
Antes razonar. Ahora racionalizar.
Antes pedir. Ahora peticionar.
Antes recibir. Ahora recepcionar...
¿Por qué, para qué hacemos esto?
Se ve que somos estirados, o sea, engreídos; y ello nos lleva a estirar (a estiracionar) las palabras.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
Sin duda alguna nos hemos deshumanizado...(¿tecnificado?)
Post a Comment